Durante la Navidad

Zaragoza inicia la campaña 'Un animal no es un juguete'

Esta iniciativa se enmarca dentro de las acciones que lleva a cabo la Oficina de Protección Animal de sensibilización y de fomento de la adopción responsable.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha la campaña 'Un animal no es un juguete', con la que pretende concienciar sobre la necesidad de cuidar a los animales domésticos y mascotas. Así, desde el pasado 1 de diciembre y hasta el 6 de enero, época navideña y habitual de compra de animales para regalar, se han colocado carteles en los autobuses urbanos para alertar sobre el compromiso que significa adquirir un animal. 


De forma paralela, la Oficina de Proteción Animal cuenta con una caseta en el mercadillo navideño de la plaza del Pilar para informar sobre las campañas y actividades que realiza este servicio municipal.


El acto más llamativo de esta campaña tendrá lugar este sábado, 15 de diciembre, en la glorieta de Sasera. Allí, a partir de las 18.00 , la Protectora Infantil Cuarto Hocico leerá un manifiesto sobre la campaña 'Un animal no es un jueguete' y, posteriormente, los pequeños cantarán villancicos.


El texto recordará que "España es el país de Europa donde más animales se abandonan, más de 200.000 al año" y que "miles de perros y gatos están encerrados en las perreras porque alguien los compró un día y se cansó de ellos".


El manifiesto destierra la idea que de los animales de las perreras son peligrosos o tienen enfermedades incurables y explica que "simplemente han tenido la mala suerte de tener un mal amo, que a los 10 días son sacrificados si nadie les salva y que suelen dar más cariño que otros por agradecimiento".


Esta campaña se enmarca dentro de las acciones que lleva a cabo la Oficina de Protección Animal de sensibilización y de fomento de la adopción responsable, ya que las consecuencias por el abandono de animales en la vía pública puede conllevar consecuencias, con multas desde 60 euros, y en los casos más graves de 6.000 a 15.000 euros e incluso un delito penal. Para evitar esos casos, la Oficina de Protección Animal pone en marcha campañas como 'Un animal no es un juguete' para aconsejar a los ciudadanos.