Movilidad urbana

"Los tranvías llevan su ritmo y tienes que estar con buen ojo"

Vecinos y trabajadores del Coso y César Augusto, en Zaragoza, advierten de que la ausencia de señalización y pasos de cebra en la zona sin catenaria va a ser conflictiva para los transeúntes una vez que se retiren todas las vallas del trazado.

Retirada de las vallas en el recorrido del Tranvía entre Plaza España y César Augusto
Retirada de las vallas en el recorrido del Tranvía_3
P. B. P.

Carreras en los pasos de cebra, despistes a la hora de cruzar y, sobre todo, "sorpresa" para los que piensan que en estre tramo del tranvía "se han dejado el cruce sin pintar". La retirada de vallas en el Coso y en la plaza de España de la capital aragonesa ha despertado este miércoles las quejas de los vecinos y trabajadores de la zona, que advierten de que a partir de ahora peatones y conductores van a tener que "andarse con mucho más cuidado" para no lamentar accidentes.


Los niños y, sobre todo, los ancianos son los que más preocupan a los que transitan a diario por las inmediaciones del Coso y Las Murallas, donde el tranvía circula ya en pruebas por esta zona sin catenaria. "Hay gente que ni habrá visto los semáforos nuevos que hay. Los convoyes llevan su ritmo y tienes que estar con buen ojo", apunta una trabajadora del Mercado Central. El cruce que comunica César Augusto con el veterano comercio zaragozano es uno de los más conflictivos para los vecinos de la zona. "La salida del mercado es muy peligrosa para los mayores. Si van por la puerta del centro, más de uno irá a parar con el carro a la vía del tren", vaticina Irene Domínguez, que regenta uno de los puestos.


El temor de los viandantes aumenta en el antiguo cruce de la Audiencia Provincial, donde un coche permanece parado, despistado por la ausencia de vallas. "Que viene el tranvía, oiga. Aquí no puede quedarse usted, tire para delante", le aconseja una funcionaria a unos metros del giro hacia la avenida de César Augusto.


"Esta zona está fatal, tengo el despacho en la calle Alfonso y he visto cómo ha estado a punto de haber varios atropellos. El otro día en la calle Valenzuela no se pegó una chufa el tranvía con un coche que salía de milagro", cuenta Ricardo Camín, abogado. A su juicio, "la acera debería estar más alta" en este tramo para que el giro que conecta la céntrica avenida con el Coso no resulte "tan peligroso". "Cuando quiten las vallas esto va a parecer una llanura", critica. "Este cruce es fatal para los transeúntes... las personas mayores no tenemos la agilidad de un joven", se lamenta Cándida.


La precaución por parte del peatón va a ser fundamental una vez que se retiren todas las vallas del trazado. Por el momento, las ya populares campañas del 'Para, mira, pasa' advierten a los que hacen su recorrido por las cercanías del Coso. "Claro que la gente tenemos que mirar, pero qué menos que haya un paso", defiende Ricardo de camino al trabajo. "Hasta las baldosas son iguales. Deberían poner una marca roja que llame la atención y se sepa que ahí hay un límite de algo", sugiere José mientras realiza sus labores en un portal del Coso. En su opinión, es todavía un poco "pronto" para retirar las vallas porque la gente -dice- todavía pasa despistada. "Creo que tienen que esperar un poco más para que la gente se acostumbre y vaya cogiendo práctica. Así, se concienciarían de que hay que mirar a los carteles", apostilla.


Para Elena, que lleva todas las mañanas a su hijo al colegio, "todo será acostumbrarse", aunque reconoce que los padres van a andar con cien ojos al cruzar por esta zona.