Medio Ambiente

Los secretos de la ribera zaragozana

El programa 'Descubre la naturaleza del Ebro en otoño' ha terminado con una jornada de voluntariado ambiental. Los participantes han podido colocar cajas nido, conocer su fauna y flora e identificar las principales especies arbóreas.

Forrados a base de abrigos, pañuelos e incluso guantes, cerca de cuarenta zaragozanos han pasado la mañana de este domingo participando en una jornada de voluntariado ambiental en la ribera del Ebro. Su objetivo, conocer más a fondo la riqueza medio ambiental de la que se caracteriza la capital aragonesa y colaborar en su cuidado y preservación.


Los interesados – en su gran mayoría familias con niños pequeños – se han dado cita en la ribera a la altura del parque de San Pablo (situado al lado de la plaza de Europa). Aguantando el frío y el cierzo, los participantes han conocido las principales especies de árboles y aves de la zona, además de las cajas de nido más frecuentes. Tras la explicación, los asistentes – divididos en tres grupos – han colgado nidos de aves insectívoras en tres puntos de este tramo de la ribera, para favorecer así el aumento de esta población.


"La gente se pasea más que antes por la ribera del Ebro, pero en la gran mayoría de los casos no saben lo que están viendo. Tenemos que dar a conocer este gran valor que tenemos, para que la gente comprenda que es un río, cómo funciona y de qué depende que se matenga la salud del curso fluvial", ha indicado Olga Conde, miembro del gabinete de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Zaragoza. "Tenemos tres ríos y un Canal en esta ciudad, y eso es un privilegio", ha añadido.


Metidos ya en materia, los tres grupos han hecho gala de los conocimientos recién adquiridos. Con los más pequeños a la cabeza, y bajo la atenta mirada de los adultos, los voluntarios han identificado el número de ejemplares de las principales especies de árboles (álamo blanco, sauce, chopo negro, fresno, olmo y tamariz) del bosque de ribera y el lugar en el que están situados. Esta aportación permitirá que, de cara al futuro, pueda hacerse un seguimiento y controlar el desarrollo de este ecosistema fluvial en los próximos años.


"Siempre que tengo oportunidad traigo a mi hija a este tipo de actividades, porque es muy importante que los niños conozcan todo lo que les rodea", ha explicado la zaragozana Nuria Esteban. "La sociedad ha perdido mucho del conocimiento del entorno que se tenía hace unos años, y no podemos permitirlo", ha añadido.


Una apuesta con visión de futuro


Los bosques de ribera (zona que se inunda cuando se producen las máximas crecidas ordinarias del fluvial) son un recurso natural que permiten depurar el agua, controlar la temperatura del agua (importante para mantener una cantidad óptima de oxígeno disuelto) y la velocidad del aumento del caudal del río.


Como ha explicado Conde, ser consciente de la riqueza que se tiene es el "primer paso para poderla proteger". Además, ha añadido que solo aquellos que tengan "información" sobre este tema podrán tener "suficiente criterio para conocer y opinar" sobre los cambios que se realizan en las riberas. "Estas iniciativas son muy importantes porque permiten que la población se involucre, una ciudadanía que cada vez demanda más participación social".


La actividad de este domingo pone el broche final al programa 'Descubre la naturalea del Ebro en otoño' organizado por el Gabinete de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Zaragoza y el Proyecto VoluntaRíos, que se ha desarrollado durante todos los domingos de septiembre y octubre. A partir de la próxima semana la actividad se traslada al Canal Imperial de Aragón, donde se hará hincapié en "los valores naturales que presenta y su importancia histórica".