Zaragoza

El museo del Balcón de San Lázaro solo ha tenido 73 visitantes este verano

El Ayuntamiento está buscando capital privado para gestionar el espacio y ya ha iniciado contactos con alguna empresa de hostelería.

Centro de interpretación del Balcón de San Lázaro
El museo del Balcón de San Lázaro ha tenido 73 visitantes este verano
P.F.

El centro de interpretación del Balcón de San Lázaro no tiene mucho gancho turístico. Este verano ha abierto los fines de semana de junio y julio cobrando un euro por entrada y solo ha tenido 73 visitantes, según señaló la presidenta del distrito del Rabal, Lola Ranera, en el último pleno de la junta. Ahora el centro está cerrado y no hay ningún tipo de información en la puerta.


Este museo con restos del antiguo convento de San Lázaro se inauguró el 21 de noviembre de 2009 tras una inversión millonaria en las obras del entorno y en la conservación de los restos arqueológicos. El centro de interpretación ha abierto al público en ocasiones contadas: los fines de semana de noviembre y diciembre de 2009, las festividades de San Valero y Reyes de 2010, una semana para las fiestas del Arrabal en mayo de 2010, y los fines de semana de verano de 2011 y 2012.


El Ayuntamiento lleva tiempo valorando la opción de que una entidad privada -preferentemente del sector de la hostelería- gestione el centro. Se está estudiando la posibilidad de instalar un quiosco con terraza en la ribera o en el mirador. El Consistorio ya ha iniciado contactos con alguna empresa del sector, según confirman fuentes de la junta de distrito.


Cualquier uso distinto al actual requeriría una reforma del edificio. El centro dispone de acometidas de luz y agua, pero no está aislado. Además, harían falta las obras correspondientes para adecuarlo al uso de restauración.


La posible gestión privada del centro por parte de una empresa de hostelería causa opiniones dispares. La Asociación de vecinos del barrio Jesús es muy crítica. "Es normal que hubiera pocas visitas. Son meses malos y no se publicitó nada. Parece que se abrió de estas maneras para tapar la boca a las asociaciones vecinales y demostrar que el centro no tiene interés", afirma Raúl Gascón, presidente de la asociación.


"Estamos cansados y hartos de tener que ligar cualquier equipamiento a un bar o restaurante con terraza, como ocurrió con el Molino de San Lázaro. No queremos que el centro esté cerrado, sino que se le dé un uso cultural. Deberían buscar otras fórmulas para hacerlo atractivo", añade Gascón. Esta asociación es la única que se posicionó en contra en el pleno de la junta de distrito de la semana pasada.


"Los datos son contundentes. Mantener un centro abierto para tan pocas visitas es inviable. Es evidente que los restos arqueológicos no resultan un gran atractivo turístico. Si se incluyen propuestas de restauración respetando los restos y el entorno, y no ocasiona molestias al vecindario, nos parece buena idea abrir el centro a la gestión privada", afirma Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de vecinos Tío Jorge del Arrabal.