Zaragoza

Pintadas y suciedad en Macanaz

Los vecinos del Arrabal se quejan del ?escaso mantenimiento? del parque y piden ?un mayor cuidado? del entorno.

El deplorable estado de algunas barandillas
?Las pintadas y la suciedad ya forman parte de la arboleda de Macanaz?
TERESA MARTÍN

Barandillas en mal estado y grafittis en el mobiliario urbano dan cuenta de la “pésima” imagen que presenta la arboleda de Macanaz, según las quejas de algunos zaragozanos, y de los restos de cristales que cada fin de semana se acumulan “debido al botellón”, aseguran desde la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal. “Se trata de una problemática que hemos puesto de manifiesto en la junta de distrito en numerosas ocasiones, puesto que es necesario poner solución”, comenta Rafael Tejedor, presidente de la entidad vecinal.“La falta de mantenimiento de la parte más próxima a la lámina de agua, que es responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro, es de lo más preocupante. A eso hay que añadir los olores del agua pudriéndose cuando hay muchas algas y poco caudal. Es un despropósito total”, apunta Tejedor.

“Lo que también está en un estado lamentable es la fuente de los afluentes del Ebro, un lugar que no convenció tras la reforma, puesto que quitaron muchos árboles y eliminaron, así, las grandes zonas de sombra hasta entonces había”, argumentan desde la asociación Tío Jorge Arrabal.

Una opinión igualmente compartida por los usuarios de esta zona verde y algunos vecinos del Arrabal. “Es un pena que no se cuide el entorno. No sé qué medidas podrían ser las más adecuadas para evitar que la gente pinte el mobiliario urbano con total impunidad, pero debería controlarse de alguna forma”, argumenta Luis Ángel Hilario, vecino del citado barrio.

“Limpiar limpian, es cierto, pero no es suficiente para lo grande que es este parque. Lo peor es el mal estado en el que están algunas barandillas de madera, rotas y en las que incluso hasta faltan barrotes”, comenta Adrián López, que reside en el entorno. “Y ya no digo nada de las heces de los perros, que aparecen en cualquier parte. El poco civismo de la gente en ese sentido no solo se deja ver en este parque sino en cualquier calle de la ciudad”, dice el zaragozano.

“Estamos en una zona totalmente turística, justo enfrente del Pilar, y que ya hace décadas era una referencia en la ciudad. Recuerdo cuando las parejas de recién casados se acercaban hasta aquí para fotografiarse con la basílica y el río de fondo”, cuenta Aurelio Martínez, vecino de Las Fuentes, pero habitual del parque. “Con lo bien que lo dejaron hace unos años y lo poco cuidado que está ahora. ¿Tanto cuesta mantener en condiciones un lugar tan privilegiado?”, se pregunta el jubilado.

Cuestión que también esta edición digital ha solicitado al Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza y de la que no ha obtenido respuesta.