Según la gerencia del centro

100.000 visitantes en el primer día de Puerto Venecia

Miles de personas se han acercado al nuevo centro comercial desde primera hora de la mañana. Más de un centenar hacían fila en la entrada de Apple.

Una larga fila de asistentes esperaban a las puertas de Apple Store.
Miles de visitantes disfrutan ya de Puerto Venecia
P. B.

Bailes, globos, caramelos y rascas con descuentos dan la bienvenida a los miles de asistentes al recién inaugurado Puerto Venecia. Hasta las 16.00, según los datos del propio centro comercial, más de 44.000 personas habían pasado ya por las instalaciones y a las 19.00 la cibra ha superado las 77.000 personas. Según han referido este primer día de apertura se ha cerrado con un total de 100.000 visitantes.


La empresa ha explicado que el sistema que se ha utilizado para realizar el conteo funciona con cámaras situadas de forma cenital en los accesos tanto perimetrales como locales del centro. En total se han instalado 106 dispositivos, siendo el centro comercial de España con más dispositivos de conteo, según han indicado.


Gentío desde primera hora


"Es un poco americano, pero impresionante", comentan los que han presenciado a primera hora la apertura de Apple Store, la tienda más concurrida de todo el recinto. A las 9.45, el personal del establecimiento ha recibido a sus nuevos clientes entre aplausos, coreografías y cantos. "Ha sido espectacular, han pasado por todo el público animando y corriendo para saludarnos", contaba emocionada Feli, entre la fila de asistentes al acto. Un grupo de trabajadores de la compañía se paseaba con varias tabletas e informaban a los que esperaban impacientes por hacerse con el iphone 5 -uno de ellos sentado en un taburete de plástico-.


"¿Y si quiero el Iphone negro?", preguntaba otro. "Hoy no lo tendremos", le explicaba uno de los encargados mostrándole el catálogo disponible en su tableta Apple. Para muchos de los que hacían cola, la espera "de media hora" se ha hecho "eterna". "Tenemos todos el Iphone 4 y no hemos podido ver el 5 porque no dejan entrar. Ahora vamos a dar una vuelta y luego si hay menos gente ya vendremos", señalan Juan y su cuadrilla. Los últimos en la fila, Alberto y Jorge, esperaban para ver a su amigo, responsable en tienda.


Los hay también que pasaban solo por curiosidad y se han sorprendido con el recibimiento de los empleados al inicio de la apertura. Sin duda, lo más alabado por los asistentes a la inauguración. No obstante, insisten los más críticos: "en Apple habrá mucha gente que estará en la fila, entrará a mirar y se irá, más que nada porque el Iphone nuevo son 700 euros".


Primark, otro de los más concurridos


Otra pareja de amigas jóvenes, Laura y Raquel, se han acercado hasta Puerto Venecia "por cotillear". Mientras llenan sus cestas en Primark aseguran que antes de que abrieran, "había ya bastante fila". En este establecimiento, la bienvenida se daba con globos, caramelos y, por supuesto, una cesta para animar las ventas. A lo largo de todo el centro comercial, la mayoría de asistentes portaban sus características bolsas de cartón anunciando 'Amazing fashion y amazing prices'.


En la misma planta, una llamativa firma, al menos en cuanto a presentación, ha abierto sus puertas por primera vez en Zaragoza. "No habíamos visto nada parecido, es alucinante", confiesan Chon y Pili tras pasar por delante de la californiana Hollister, donde dos jóvenes socorristas les dan la bienvenida. "Hay veces que te haces fotografías curiosas, como en la Expo, pero utilizarlos así a los chicos... ya nos la haremos con nuestros maridos", bromean.


Por el contrario, Pilar e Isabel sí se han llevado una foto de recuerdo. "Nos la dan en el momento y la hemos hecho por los chicos guapos", dicen sonriendo. Coinciden en que se trata de una marca muy conocida pero destacan que, a su juicio, la tienda es un poco oscura. "La verdad es que no hemos mirado precios, habrá que venir con linterna la próxima vez", apunta Isabel entre risas.


Afluencia desde primera hora


Hipercor ha sido el primer establecimiento en abrir. Lo ha hecho a las 9.00, una hora antes que el resto. A la hora de la inauguración oficial, a las 10.00, las plazas de aparcamiento del centro comercial estaban prácticamente llenas.


Una trabajadora de El Corte Inglés ha asegurado que estos días atrás los que se desplazan a diario en coche han tenido problemas para aparcar. "Nos recomiendan que no usemos estas plazas para dejárselas al cliente, y el otro día me tuve que ir a aparcar hasta Leroy Merlín", señala. La puntualidad la ha salvado este jueves, y el trayecto desde su casa hasta Puerto Venecia por el tercer cinturón le ha costado solo quince minutos. "En realidad, está cerca porque mi casa está en la otra punta y en coche llegas enseguida", reconoce. Este miércoles -insiste- muchos trabajadores tuvieron que hacer horas extras con motivo del acto oficial. A lo lejos dice reconocer a un grupo de "invitados VIP" de ayer entrando al establecimiento.


La mayoría de los que se han desplazado hasta él en coche agradecen que el parquin sea gratuito porque así -sostiene Clara Becerril- "aprovechamos y damos una vuelta". "Vamos a ir en dirección puerto para ver el lago, nos iremos de tiendas para ver las nuevas firmas y acabaremos en Primark", añade, dispuesta a recorrerse todo el recinto.


A las 11.15 de este jueves, desde la rotonda que da acceso al recinto, no paran de llegar vehículos particulares y, con menos frecuencia pero mucho más llenos, los autobuses. La apertura de Puerto Venecia se ha convertido en el tema del día para los usuarios del transporte público. "Me acuerdo cuando pusieron el Corte Inglés de Sagasta. Tendría 8 años y solo estaban Galerías Preciados, el Sepu y el Gay", recuerda con nostalgia un pasajero de la línea 35.


Otros debaten las posibles repercusiones que tendrá en el resto de establecimientos comerciales la inauguración de este gigante empresarial. Por su parte, los más optimistas confian en que sea un "éxito".


"Ahora que es la novedad nos gusta a todos y suponemos que funcionará", manifiestan Dulce y Gloria, otras dos amigas que han venido de compras.