El sindicato UGT Aragón ha denunciado que la reducción de horas en los servicios de limpieza de edificios del Ayuntamiento de Zaragoza ha provocado ya los primeros despidos.

En un comunicado, la Federación de Servicios de UGT señala que la cuadratura del círculo a la que aludía el vicealcalde, Fernando Gimeno, de reducir la facturación con las empresas sin afectar a la limpieza diaria ni al empleo, "se rompe a las primeras de cambio".

Ya que la contrata municipal Limpieza y Mantenimiento S.A. (Limasa), concesionaria del Ayuntamiento de Zaragoza de la limpieza de las dependencias municipales de uso administrativo y que emplea en esos servicios a unos 120 trabajadores, ha presentado cartas de despido a cuatro de sus empleadas.

Mientras el vicealcalde de la ciudad decía, según UGT, que había llegado a un acuerdo con las contratas de limpieza para que los recortes no vinieran acompañados de despidos.

En las propias cartas de despido la contrata Limasa alude como causas de los mismos "la exigencia de reducción de las horas de servicio en un porcentaje de optimización del 12 por ciento anual" reduciéndose, dice la empresa, su facturación en igual porcentaje, afirma el comunicado de la organización sindical.

Con estos despidos, agrega UGT, queda patente que no son compatible las políticas de austeridad y reducción de gasto de las administraciones públicas sin afectación a las condiciones laborales y a la calidad de los servicios.

En su opinión, queda patente, asimismo, que una de las partes implicadas "no actúa de buena fe, o quizá las dos". "O el vicealcalde, pese a lo que manifiesta, no ha llegado a un acuerdo con las empresas para que el descenso en la facturación se produzca sin afectar al empleo o las empresas, pese a haber alcanzado ese compromiso con él, lo han roto".

La Federación de Servicios de UGT Aragón exige del ayuntamiento de Zaragoza rigor y seriedad, que haga valer los acuerdos a los que llega con las empresas, si realmente existen. Y a la empresa Limasa que opte de inmediato por la readmisión de las trabajadoras despedidas y establezca con el comité de empresa un proceso "transparente y riguroso de análisis de la situación y toma de decisiones sin subterfugios".