La subida del IVA, que entró en vigor el pasado 1 de septiembre, no repercutirá en las carreras de los taxis que a diario atraviesan las calles zaragozanas. Al menos hasta el próximo año, plazo que se han marcado en el seno de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza (APAZ) ante la repercusión que esta medida podría tener en las cuentas de los conductores.

Según Vicente Ibáñez, miembro de la junta directiva  de la APAZ, el principal motivo que ha empujado a los profesionales del sector a asumir los dos puntos de incremento (del 8% al 10%) marcados por el Ministerio de Hacienda es que cambiar las tarifas supone "reprogramar los taxímetros, lo cual es todo un follón y un gasto que no merece la pena". Más aún teniendo en cuenta que el próximo enero deberán actualizar de nuevo las tarifas.

El coste por poner al día los aparatos es de unos 50 euros y la revisión posterior que asegura que los conductores cumplen con los precios pactados tiene un precio similar, por lo que el trámite supone un gasto total de unos 100 euros. Una cantidad que según los taxistas "no sale a cuenta si hay que volver a pasar por caja en enero".

Fuentes del sector estiman que a lo largo de los meses postreros del año cada conductor tendrá que asumir "casi 200 euros" por el incremento del IVA. "No merece la pena subir los precios, con eso solo se conseguiría espantar aún más clientes", señalaba en la tarde de ayer Javier, un taxista zaragozano que esperaba junto a su vehículo en una de las paradas del paseo de la Independencia.

"Sale más a cuenta esperar a enero y hacer la subida de golpe. Hacer dos veces la actualización en cuatro meses no tiene ningún sentido", añadía Joaquín, otro profesional del volante.

Los taxistas de Zaragoza no son los primeros en anunciar que no incrementarán sus tarifas. Los de Madrid abrieron la veda, y poco a poco han sido secundados por sus compañeros de Bilbao, Pamplona, Valladolid o Castellón, entre otras ciudades españolas.

Cae la demanda

El presidente de la APAZ, Luis Miguel de Torres, aseguró el pasado mes de enero que la demanda de este servicio ha caído un 50% los días laborales, que en el fin de semana llega hasta el 60%. La crisis económica, las obras y la puesta en marcha del primer tramo de la línea 1 del tranvía son algunas de las causas que de Torres achacó a esta baja demanda ciudadana y que para el sector se ha agravado con la subida del precio del gasoil.

Tarifas actuales

En la actualidad, la bajada de bandera supone un coste de entre 1,66 y 2,50 euros, en función de la zona (A ó B) y la tarifa (que varía en función de cuatro franjas horarias). El precio por kilómetro va de los 0,75 a los 2,24 euros y la carrera mínima es de 2,70 euros en las tarifas 1 y 3 y de 3,60 euros en las tarifas 3 y 4.

Los servicios de radio taxi tienen un plus adicional de entre 3,45 y 4,59 euros y la hora de espera se cobra a 21,47 ó 32,20 euros dependiendo de la hora en que esta se realice.