Cuatro asociaciones han pedido al consejero municipal de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, que anule la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de comenzar a cobrar los carnés de biblioteca, ya que se agravará "más aún el desequilibrio social que estamos sufriendo".

Así lo indican en un comunicado representantes de la Asociación Territorial Anabad-Aragón, la Asociación Aragonesa de Titulados en Ciencias de la Documentación (AATCD), la Asociación PROCURA Aragón y la Asociación "Amigos de las Bibliotecas".

Insisten en que los poderes públicos "tienen el deber de garantizar la conservación del patrimonio documental y bibliográfico y de permitir y favorecer el acceso a la información, la cultura y la educación de todos los ciudadanos".

Y todo ello "sin distinción de condición social, capacidad o territorio de pertenencia, propiciando su incorporación efectiva a la sociedad del conocimiento".

En este sentido, las cuatro asociaciones consideran que los órganos de gobierno deben dirigir su acción a "promover, desarrollar y mantener la existencia de bibliotecas y de archivos que presten servicios suficientes, apropiados y de calidad, con financiación adecuada y atendidos por personal formado".

Defienden el papel de las bibliotecas como "una entidad comunitaria que ofrece acceso a una variedad de conocimientos y datos en beneficio de la persona y la sociedad en conjunto", y consideran que "para mantener el nivel de los servicios" deben estar respaldados por una legislación y una financiación sostenidas.

Así, reiteran que es necesario "repensar la biblioteca como motor de desarrollo social, económico, cívico y cultural".

Las cuatro asociaciones han enviado este mismo comunicado a Jerónimo Blasco, a quien le agradecen asimismo la "acertada decisión" de abrir varias bibliotecas las tardes de verano, aunque le aconsejan que en la contratación de personal en el periodo estival se tenga en cuenta "la formación en alguna de las titulaciones oficiales que capacitan para trabajar en una biblioteca".