Mejorar la convivencia entre los vecinos, romper con los estereotipos y enriquecer la imagen del barrio son algunos de los objetivos que cada año persigue la Carrera del Gancho, una tradicional cita que, a punto de cumplir su novena edición, continúa consolidándose como uno de los proyectos de dinamización socio-cultural más importantes de la capital aragonesa.

“La participación e implicación de vecinos y entidades del distrito es muy importante. Comenzamos hace varios meses realizando reuniones de barrio en las que se intercambiaron todo tipo de ideas, para finalmente, crear cuatro comisiones de trabajo con el fin de sacar el mayor rendimiento posible”, comenta José Manuel Latorre ‘Seve’, miembro de la organización y de la Fundación Federico Ozanam, entidad que, junto al Ayuntamiento de Zaragoza, también impulsa la iniciativa.

El área socio educativa, la salud y el medio ambiente, las actividades económicas y la participación y colaboración en la carrera son las temáticas bajo las que se han creado estos grupos de trabajo, que actualmente están en marcha inventando y generando ideas relativas al lema que acompaña la carrera este año: ‘Viaje al Gancho’.

“Los iconos de esta edición serán un pájaro –para la creación de estos símbolos, la organización ha pedido la aportación vecinal de guías de páginas amarillas, blancas o azules-, unas maletas y unas pegatinas que ya se están haciendo en relación con distintos aspectos y lugares del barrio”, apunta Latorre.

“De momento, ya hemos hecho que tres maletas viajen por nuestras calles, para que los vecinos las vayan rellenando de recuerdos”, explican desde la organización. “La primera de ellas circula entre los propios residentes, la segunda entre entidades y la tercera es la maleta saludable. Está inspirada en un maletín de médico, que se completa con la idea de incluir consejos, remedios caseros… por eso ha partido del centro de salud del barrio”, cuenta Latorre.

Talleres de danza y acrobacias, teatro, animación de calle y circo, todos ellos destinados al público más joven y al infantil, también tienen su hueco en este sinfín de actividades que las entidades organizadoras, junto a 80 colectivos participantes, han puesto en marcha para celebrar esta gran fiesta sociocultural, que tendrá lugar los próximos 21, 22 y 23 de septiembre en las calles del Casco Histórico. “Hasta el último momento se pueden hacer cosas, por eso invitamos a todos los vecinos a que participen en este proyecto convertido en un evento de interés cultural para la ciudad, que no sería posible sin la acción vecinal”, concluye José Manuel Latorre.