¿Cuántas veces se ha topado con esa camisa que cuelga en el perchero y nunca se pone?, ¿o ese abrigo pasado de moda que solo lució en alguna ocasión especial? Este tipo de prendas que permanecen en el fondo de armarios y cómodas puede tener una segunda oportunidad y ayudar a aquellos que lo necesitan para salir adelante en tiempos de crisis.

¿A quién se destina esa ropa que se dona, y dónde llevarla? Es bien sencillo. Basta con consultar la página web del Ayuntamiento de Zaragoza para dar con varios centros donde se deposita y clasifica el material textil.

El Albergue Municipal de Zaragoza, es una de las entidades que se ocupa de esta labor. Gustavo García, su director, explica que el “número de prendas ha aumentado considerablemente”. El ropero del albergue recogió en el año 2001 un total de 18.225. Esta cifra se ha duplicado en poco más de diez años, con 36.059 prendas en 2011. En 2009, se registro la mayor cantidad, con 39.537 productos textiles. Estas cifras comprenden todo tipo de ropa: desde calcetines a abrigos, ropa de cama, etc.

García señala que es uno de los servicios del Albergue que más ha crecido, junto a otros como el comedor y el de duchas. El director de este centro, en sus 16 años al frente del centro afirma que “no ha habido un solo día en que no haya visto a gente traer ropa para donar”.

Las prendas más necesarias

Los momentos de mayor afluencia, según apunta García son los cambios de estación: “En estos periodos y en los de rebajas se vacían armarios y nos traen más ropa“. “Lo que más se necesita son prendas de abrigo para invierno, vaqueros de hombre, calzado y bolsas de viaje“, añade.

A principio de cada invierno la ropa escasea, y se hacen llamamientos, “pero sin generar alarma“, indica el director del Albergue. El pasado invierno se vieron desbordados por la respuesta, y en la Casa de Amparo se guarda actualmente una buena cantidad de ropa, preparada y almacenada para poder distribuirla este invierno.

Desde el Albergue de Zaragoza (Alonso V, s/n. Teléfono 976 392 709. Recogen ropa y calzado a cualquier hora del día, excepto de 13.00 a 14.00 y de 20.00 a 21.00). Recomiendan ponerse en contacto con el centro antes de hacer un donativo, ya que no toda la ropa usada tiene utilidad y finalmente tiene que desecharse.

La Hermandad del Refugio también cuentan con servicio de recogida de ropa usada, atendido por los pilares de esta entidad: la Comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, una reducida plantilla de trabajadores de la Hermandad y el voluntariado. Durante los meses de julio y agosto hay menos personal en la recogida de ropa usada; sin embargo, la Hermandad sigue atendiendo y recogiendo las prendas que se donan

Manuel Marqueta, Hermano Mayor de la Hermandad cuenta que “siempre hay necesidad”, y que tal y como están las cosas “los aragoneses se estiran un poco más”, aclara Marqueta en referencia a las donaciones, que no han disminuido pese a la crisis. “Estamos muy contentos porque la sociedad responde fenomenalmente”. “Hoy en día, todos tenemos un caso cercano con una situación difícil”

Contenedores en municipios

Ayuda para el desarrollo, también es una de las organizaciones que realiza esta recogida en numerosos pueblos de Aragón por medio de contenedores en los que se deposita la ropa usada. En estos puntos de recogida “ha bajado la cantidad”, señala Javier Barroso, responsable del servicio. La ropa que se recoge en estos contenedores se manda a un taller, donde se clasifica y se distribuye en parroquias, en Cáritas, asociaciones de mujeres… también se reutilizan las prendas que no sirven como trapos para la industria; y se separan las de algodón y las de lana para su reciclado.

Buena parte de estas donaciones se destinan a la oenegé IdukayPerú, dedicada a la escolarización de niños en Perú con el fin de alejarlos de la explotación laboral infantil en el negocio de la recogida de chatarra

Existen más centros donde se puede entregar ropa que ya no se necesita: Ainkaren. (Fray Julián Garas, 1. Teléfono 976 387 286. Solo recogen ropa de bebé); Fundación Federico Ozanam. (Ramón y Cajal, 24. Teléfono 976 443 366); Fundación OSCUS. (Boggiero, 166. Teléfono 976 281 996).