Zaragoza

Se mantienen los cargos contra los hermanos por el tiroteo de Las Fuentes

Las acusaciones particulares ha reclamado, además, indemnizaciones por 135.000 euros y la declaración del Estado como responsable civil subsidiario.


Fiscalía y acusación particular han mantenido este jueves los cargos contra tres hermanos como presuntos autores de un tiroteo en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza, la madrugada del 8 de julio de 2010, que terminó con dos personas heridas por disparos.


En la segunda y última jornada del juicio celebrado en la Audiencia de Zaragoza por estos hechos, ambas acusaciones han solicitado 32 años de prisión para José Luis A. L. por dos delitos de tentativa de asesinato y 11 años y 6 meses para su hermano Antonio por uno de intento de homicidio.


La fiscalía ha solicitado, además, una condena de 3 años para Juan A. L., hermano de los anteriores, por un presunto delito de tenencia ilícita de armas.


Por su parte, la acusación particular en representación de las víctimas ha reclamado indemnizaciones por un total de 135.000 euros y ha solicitado la declaración del Estado como responsable civil subsidiario en el pago al entender que hubo negligencia en la custodia de José Luis y Antonio A. L., que en esos momentos disfrutaban de beneficios

penitenciarios.


Los hechos se originaron a raíz de una reyerta entre dos grupos de jóvenes originada a la finalización del partido de semifinales del Mundial de Fútbol de Sudáfrica que enfrentó a España y Alemania.


Los letrados de la defensa han rechazado las tesis de las acusaciones y han explicado que los tres hermanos se vieron envueltos en la pelea y optaron por huir en dirección a la ribera del Ebro para evitar problemas que les hubieran supuesto la pérdida de sus beneficios penitenciarios.


Los abogados, que han instado la libre absolución de sus clientes, han comentado que la investigación policial se dirigió desde un principio contra los tres hermanos ya que las personas heridas se encontraban entre sus contrincantes.


Han negado, además, que José Luis A. L., fuera autor de los disparos que hirieron a dos de las personas con las que se enfrentaron, y han apuntado, a tenor de las pruebas forenses y de balísticas presentadas, que las pistolas, que no llegaron a localizarse, fueran esgrimidas por los denunciantes y que se dispararan durante el forcejeo inicial.


También han cuestionado las declaraciones de los testigos protegidos, entre los que se encuentran los heridos, tras argumentar que incurrieron en numerosas contradicciones y tenían "interés de parte" en contra de los procesados.


En su turno de intervención, el letrado del Estado ha solicitado la absolución de instituciones penitenciarias ya que los beneficios penitenciarios obtenidos por dos de los acusados se debían a su buen comportamiento en prisión y no a una actitud negligente de los funcionarios, subrayando, además, que el Estado "no es una fuente aseguradora universal".


En sus intervenciones finales, los procesados han insistido en declararse inocentes de los hechos imputados y han explicado que se limitaron a huir para evitar la reyerta.


José Luis A. L., que se enfrenta a la condena mayor, ha instado al tribunal a valorar las pruebas presentadas y ha añadido que "ya que mi futuro, el de mi mujer y el de mi hijo están en sus manos, les pido que sean justos".