Tras entrar por la puerta con un cartel luminoso en el que se puede leer 'OPEN' suena 'Summer Nights' de la banda sonora de Grease. Es difícil no transportarse a los años 50. La estética de la cafeteria Peggy Sue's ayuda al viaje en el tiempo.

Sofás blancos y azules, gramolas en cada una de las mesas y esos taburetes giratorios que invitan a pedir un batido de chocolate y sentirse un joven americano de Memphis en tiempos de Elvis Presley.

La televisión muestra imágenes en blanco y negro -y en color sepia-, los carteles recuerdan otra época así como los manteles y los luminosos.

Esa sensación es la que busca la cafetería Peggy Sue's – calle Clara Campoamor-. “La clientela ha crecido mucho gracias al boca a boca”, explica Ariel uno de los encargados del local. Y es que la estética del lugar hace que muchos curiosos entren y que muchos otros se peguen a los cristales para observar su interior. “Son muchas las noches que tenemos que limpiar los cristales porque hay marcas de manos que se apoyan para asomarse”, explica riendo.

Uno de los clientes cambia de canción desde la gramola de su mesa. Suena 'Black is black' de Los Bravos. “La gente elige su canción favorita, muchas se repiten”, explica.

La cafetería abrió sus puertas el pasado mes de junio y “se hacen filas muchas noches”, ya que las reservas ocupan la mayoría de las mesas. Sus hamburguesas, realizadas de forma artesanal cada día, y la estética del local son el punto fuerte de Peggy Sue's. “Ayer vendimos 180 hamburguesas”, dice orgulloso el responsable. Además, se puede degustar un Aretha Franklin, Elvis Presley o Marylin Monroe, algunas de las especialidades de la carta.

Un viaje en el tiempo con solo abrir una puerta.