Protesta

Cacerolada en Zaragoza contra los ajustes de Rajoy

La manifestación, convocada a través de las redes sociales, se concentró en la Delegación del Gobierno de Aragón para desplazarse luego hasta la sede del PP.

Manifestación en Zaragoza contra de los ajustes del Gobierno
Cacerolada en Zaragoza contra los ajustes de Rajoy
ALICIA ABRIL

Unas doscientas personas participaron en una manifestación, convocada por el movimiento 15-M en Zaragoza, en protesta por los últimos ajustes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para reducir el déficit público.


La concentración, prevista para las 19.00 en la Delegación del Gobierno de Aragón, comenzó con una cacerolada y continuó con una marcha hasta la sede del PP, en Gran Vía.


Ciudadanos a título personal, miembros de partidos políticos, funcionarios y representantes sindicales y de distintos colectivos ciudadanos se sumaron a esta denuncia convocada a través de las redes sociales y el correo electrónico.


"Auditoría a la deuda" y "Su deuda no es nuestra deuda" son los lemas que se pudieron leer en las pancartas, entre algunas banderas republicanas. Frente a la sede popular los gritos de los manifestantes variaron desde: "Aquí está la cueva de Alí Babá", hasta: "La policía para los ladrones".


Varios efectivos de la Policía se situaron a las puertas de la sede de los populares para evitar altercados.


Para Esther Moreno, trabajadora de una biblioteca pública, y Julia Navarro, funcionaria jubilada, las últimas medidas son "terribles" y "una vergüenza" porque "nos van a empobrecer para rescatar a los bancos y cargarse lo público como excusa". Navarro cree que son medidas que toman los políticos "en beneficio propio" y para "hacerse más ricos".


Ambas coincidían en que, frente a los recortes a las clases más desfavorecidas, lo que tiene que hacer el Gobierno es cambiar el sistema fiscal, gravar a los ricos y la evasión de capital y reducir los gastos políticos, "no los derechos universales".


Nati, portando la camiseta representativa de la 'marea verde' contra los recortes en educación, sentenciaba: "Ha costado muchos años conseguir el Estado del Bienestar, o nos rebelamos o nos llevan a la muerte".


"Cabreado por las maneras y el cuándo se ha hecho" es como se siente José Luis Martínez, delegado sindical en el Hospital Clínico, donde, al igual que en el Hospital Miguel Servet, el próximo lunes se va a llevar a cabo una concentración de protesta.


Y es que, explicaba, los trabajadores están preocupados por el futuro de los interinos, por lo que advierte que su intención es "atrincherarnos y resistir lo que podamos" porque "no vamos a permitir que echen a gente de 50 años a la calle"


Como contaba Mariano Alfonso, otro de los manifestantes, esta concentración es "la respuesta popular a la guerra social que el Gobierno ha emprendido contra los pobres". Los recortes están dirigidos, aclaraba Alfonso, "a la privatización de toda la sociedad".


Wilmar Rickly, nicaragüense que reside en España desde hace 5 años, explica que está viviendo una especie de 'déjà vu' después de lo ocurrido en América Latina. En su país "se está yendo de una mala situación a algo mejor, mientras que aquí, de algo bueno, cada vez se va a peor".


Rickly confía en que este tipo de manifestaciones tengan alguna repercusión. "Este es un país democrático si este tipo de respuestas sociales no funciona, estamos perdidos", concluye.