Zaragoza

"Los aparcamientos para personas con discapacidad no se respetan"

Según datos municipales, en la capital aragonesa hay 673 plazas públicas reservadas y cerca de 6.000 tarjetas de estacionamiento emitidas.

Una plaza de aparcamiento para discapacitados, junto al Clínico
?Los aparcamientos para personas con discapacidad no se respetan?
T. M.

Es sábado, son las 9.00 y Andrés L. M., un zaragozano que prefiere no desvelar sus apellidos, acaba de aparcar en una de las plazas reservadas para personas con discapacidad que hay en la avenida de San Juan Bosco, justo delante de la entrada principal del Hospital Clínico Lozano Blesa. Ha tenido “suerte” porque ha encontrado sitio para dejar su coche.


Como él dice, “hay días que es imposible dejar el vehículo en las plazas destinadas a personas con movilidad reducida”. “Va por zonas, pero precisamente cerca de centros de salud o en el casco urbano de la ciudad, no se respetan”, cuenta Andrés. “Lo único que podemos hacer es avisar a la policía, pero entre que vienen y no, si vas con el tiempo algo justo para ir al médico, es mejor aparcar en otro lugar”, apunta Andrés.


Para Marta Valencia, presidenta en Aragón de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), secretaria técnica de la Fundación DFA y conductora con discapacidad, “lo peor está dentro de nuestro propio entorno porque mucha gente hace uso fraudulento de las tarjetas de aparcamiento”.


“Es una situación complicada de solucionar, ya que estos permisos también los pueden solicitar los familiares de personas con movilidad reducida, quienes solo pueden hacer uso de las plazas reservadas cuando los afectados viajen en el vehículo y, en la mayoría de las ocasiones, no es así”, asegura Valencia. En su opinión, el resto de ciudadanos “sí” respeta la normativa, “gracias, principalmente, a que la policía ha incrementado la vigilancia”, apunta la presidenta de Cocemfe Aragón.

6.000 tarjetas y 673 plazas


Actualmente en Zaragoza, según datos facilitados por el Ayuntamiento, hay concedidas cerca de 6.000 tarjetas de aparcamiento y 673 plazas reservadas en la vía pública, a fecha de 31 de diciembre de 2011. Con estos permisos, los usuarios pueden estacionar su vehículo en los espacios destinados a tal efecto, en carga y descarga y en zona azul sin pagar.


Eso sí, para acceder a estos permisos, que se solicitan en la juntas de distrito, es necesario cumplir los requisitos de minusvalía que marque la Ley General de Tráfico. “Desde las juntas se remite la petición a Policía y a Movilidad, que analiza si en la zona hay ya plazas o no y las circunstancias concretas de cada caso. Si se estima la petición, Movilidad se pone en contacto con la persona que la ha pedido para ver dónde le convendría tener esa plaza. Y si no hay problemas -elementos de mobiliario urbano que lo impidan-, se intenta siempre que la plaza esté lo más cerca posible al lugar solicitado”, explican fuentes municipales.


Espacios, que según la normativa en materia de accesibilidad, deben estar situados próximos a los accesos peatonales y comunicados con los mismos a través de un itinerario accesible y deben contar con medidas específicas, tanto si se aparca en batería -1,20 metros, pudiendo compartirse por dos plazas contiguas-, como si se estaciona en línea -3 metros de lateral de anchura-.


“Quienes no respetan las normas no son conscientes de lo que supone buscar otro aparcamiento. No podemos estacionar en cualquier plaza porque las dimensiones no se ajustan a nuestras necesidades. Los que vamos en silla tenemos que sacarla del vehículo, ponerla a nuestro lado y, una vez sentados, acercarnos a la acera. Si están alejadas de un paso de peatones o el espacio no es el adecuado, invadimos la calzada. La población, en general, debería ser más respetuosa”, concluye Andrés L. M.