Acuerdo para el abastecimiento

El agua del embalse de Yesa volverá a los hogares zaragozanos el 10 de julio

La capital aragonesa recibirá agua del Pirineo desde el 10 de julio tras el acuerdo alcanzado entre varias instituciones.

A partir del próximo 10 de julio la capital aragonesa volverá a recibir agua del Pirineo procedente del embalse de Yesa mezclada al 50% con agua del Canal Imperial.


Zaragoza ha recuperado este abastecimiento tras el acuerdo y la colaboración que se ha alcanzado entre la Comunidad de Regantes de Bardenas, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el servicio de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, informan fuentes municipales en una nota de prensAca.


La capital aragonesa y los municipios que se abastecen desde la capital aragonesa (Utebo, Villamayor, Fuentes de Ebro, El Burgo de Ebro, La Puebla de Alfindén y Pastriz) dejaron de recibir agua de Bardenas en junio de 2011 por la situación deficitaria del sistema y del pantano de Yesa, ya que, en la actualidad, en el uso de sus caudales, procedentes del río Aragón, tienen prioridad las necesidades de la Comunidad General de Regantes del Canal de Bardenas, titular de los derechos de concesión.


Desde ese momento, CHE y Ayuntamiento adoptaron las decisiones pertinentes para que el suministro de agua a la capital aragonesa se resintiera lo menos posible en sus parámetros de calidad, para lo que se utilizó la Loteta y el Canal Imperial de Aragón y se habilitaron las mezclas que en cada momento dieran los mejores estándares.


Desde el pasado lunes se ha activado el llenado de los depósitos de regulación de la acequia de Sora (la toma desde la acequia de Sora se sitúa cerca de Castejón de Valdejasa), de los que parte la tubería que, 73 kilómetros después, conecta con los depósitos de Casablanca en Zaragoza.


La entrada de agua se realiza a un ritmo en torno a los 0,8 metros cúbicos por segundo, por lo que por los grifos este agua no saldrá hasta el día 10.


El Ayuntamiento de Zaragoza destaca la importancia de la medida, tanto por la recuperación de suministro de Yesa como por la época del año en que se produce, ya que en los periodos de estiaje, las aguas del Canal empeoran la calidad, aunque siempre con la potabilidad asegurada.


El consumo que se ha realizado de La Loteta también ha supuesto pérdida de propiedades, porque aunque se trata de un agua originaria del Pirineo, la disolución de materiales yesíferos del embalse en su primera entrada en funcionamiento ya hacía previsible este comportamiento.