Toxicomanías en Zaragoza

Proyecto Hombre detecta un aumento en el consumo de drogas baratas

La memoria de esta organización muestra un cambio de hábitos y un importante descenso en la edad de inicio en el consumo de drogas.

El Centro de Solidaridad de Zaragoza (CSZ), que atiende a drogodependientes dentro del programa Proyecto Hombre, ha atendido a 2.100 personas, lo que supone un incremento del 17% en las personas atendidas con respecto al año 2010.


El CSZ ha hecho pública este lunes su memoria de 2011, aprovechando la visita que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha realizado a las instalaciones de este centro concertado.


La memoria del CSZ 2011 indica que, siendo especialmente llamativo el descenso de los tratamientos por adicción a la cocaína por su elevado precio, esta sigue siendo la primera sustancia de consumo.


En este sentido, ha aumentado el consumo de drogas baratas, como el cannabis, especialmente en los hombres, y otras legales, como el alcohol, con un 8% más de atendidos, o algunos fármacos, normalmente combinados con otras sustancia.


La memoria apunta también que se ha detectado un descenso de la edad de inicio del consumo.


Otro de los datos preocupantes es el de los casos de patología dual -coincidencia de drogodependencia con otros transtornos psiquiátricos-, que son el 55 % del total, por el auge de las nuevas drogas psicoestimulantes u otras como el cannabis, que favorecen transtornos como la esquizofrenia.


Además del repunte del consumo de fármacos legales o, en general, de drogas más baratas, se observa un importante número de recaídas, aún sin cuantificar, debido a que pacientes ya tratados no han sido capaces de reinsertarse laboralmente o acceder a una vivienda en el actual contexto de crisis, lo cual les ha llevado a la desesperación y a la adicción de nuevo.


En cuanto a la actividad del CSZ, su programa se basa en cuatro puntos principales: recuperación de las nociones educativas básicas (muy deterioradas por la adicción), labor psicoterapéutica individual y en grupo, intervenciones de tipo médico (para los cuidados ordinarios y porque se mantiene la relación entre drogodependencia y enfermedades infecciosas) y de tipo social, para recuperar vínculos familiares u orientarles en su reinserción laboral.


Durante la visita al centro, la presidenta Luisa Fernanda Rudi ha puesto en valor la labor que realiza la CSZ y su adaptación en función de las demandas de la sociedad, por los cambios en los hábitos de consumo, y ha expresado su deseo de que, a pesar de la crisis, se pueda mantener o aumentar el número de plazas que el Servicio Aragonés de Salud concierta con este centro.


La CSZ es una fundación privada sin ánimo de lucro, que concierta 35 de sus 50 plazas con el Salud y, en este sentido, el presidente de Programas de la entidad, Jesús Sánchez, ha aprovechado para reivindicar la transparencia en su uso de los fondos públicos en tiempo de crisis, que les ha obligado a reducir salarios para mantener el empleo.