Movilidad

Los accesos a Plaza se convierten en un embudo

Los trabajadores del polígono y del centro comercial denuncian los atascos que se producen en las horas punta, principalmente en la rotonda de acceso a la Autovía de Madrid.

Rotonda que une el centro comercial con la plataforma logística y el aeropuerto
plaza
P. C. F.

Las 22.15 de la noche es la hora fatídica para los trabajadores del polígono y del centro comercial de Plaza. En ese momento, el regreso a casa se convierte en un largo y tedioso camino, debido a los atascos en las salidas hacia las carreteras principales.


“El otro día salí de trabajar a las 22.15 y llegué al Arrabal, donde vivo, a las 23.30 de la noche. Tardé más de una hora en volver a mi casa desde el trabajo”, lamentaba la trabajadora de una tienda de telefonía en Plaza Imperial. Como ella, varios trabajadores y sindicatos se han quejado de la situación de las infraestructuras de comunicación y el punto de mira de las críticas se centra en la rotonda que enlaza Plaza (A-120) con la Autovía de Madrid (A-2).


“Esa rotonda es vergonzosa porque solo hay un carril que da acceso a la carretera más utilizada de todas”, critica la empleada de una joyería. El mismo reproche comparte la trabajadora de una tienda de menaje para el hogar que define como “horrorosa” la salida del turno de la noche, sobre todo los sábados. “Se tarda bastante tiempo en salir de esa rotonda porque la gente se acumula en el único carril que hay y siempre se intentan colar”, explicó Maite, empleada de un puesto de calzado para niños.


Esta glorieta es conocida por buena parte de los trabajadores y usuarios de Plaza ya que es la vía de comunicación principal y más directa con Zaragoza, ya que enlaza con la A-2 que, unos metros más adelante, permite a los conductores desviarse por la Z-40. Sin embargo, la existencia de un único carril de salida provoca constantes e interminables atascos en la vía de acceso a la rotonda, la A-120.

Una nueva conexión

Consciente de este problema, el Gobierno de Aragón comenzará a construir este verano una nueva conexión entre la A-120 y la A-2, con enlace a la Z-40, según informaron fuentes de la consejería de Transporte de la DGA.


Esta infraestructura “permitirá suprimir gran parte de los vehículos que con origen y destino a Zaragoza acceden a Plaza”, indicaron. La construcción de la nueva vía, que tendrá una longitud aproximada de 2.740 metros y siete metros de calzada, fue adjudicada el pasado 21 de junio de 2011 a la empresa Construcciones Mariano López Navarro por un importe de ejecución de 2.470.543 euros. El plazo estimado de obra es de 12 meses y, además, la DGA indicó que “no se prevé que la construcción del vial afecte al tráfico normal”.


Además, los trabajadores también lanzan sus críticas ante la inexistencia de un transporte colectivo eficaz. Actualmente, solo se puede llegar a Plaza por medio del autobús que cubre la línea del aeropuerto y cuesta cada viaje 1,60 euros. En este sentido, el Ayuntamiento de Zaragoza, que en los próximos meses deberá renegociar la contrata del transporte público con Tuzsa, no se ha planteado incluir una línea hasta Plaza.


Trabajadores, sindicatos y Plaza demandan un transporte colectivo


En Plaza trabajan actualmente más de 12.500 personas, entre las 300 empresas que conforman el Polígono Logístico con 10.000 empleados y los 170 comercios del centro comercial con 2.500 trabajadores. Esto sin contar que la zona de ocio y comercio recibió, ya en 2009, casi diez millones de visitas, lo que corresponde a unos 3,5 millones de vehículos.


Precisamente, ambos sectores son conscientes de la precaria situación que sufren los trabajadores en materia de movilidad y por ello apremian a las instituciones a adoptar una solución. “Hemos solicitado por activa y por pasiva a todas las administraciones una mejora del transporte público y ahora son ellas las que tienen que decidir”, valora Pablo Valera, responsable de marketing de Plaza Imperial.


En este sentido, las soluciones a estos problemas aportadas por los distintos organismos se centran en el transporte colectivo tanto público, por medio de una línea de cercanías, como de las propias empresas.

El cercanías

Respecto al cercanías, actualmente el Gobierno de Aragón tiene redactado el borrador del pliego para licitar la redacción del anteproyecto de una estación en Plaza. Este estudio tendría, según fuentes de la DGA, un importe máximo de 50.000 euros y tendría un plazo de realización de seis meses.


Este estudio, que se pretende desarrollar con un nivel de detalle que permita la definición posterior del proyecto, según estas fuentes, desarrollará un esquema de la infraestructura y analizará la distribución espacial de la estación (superficie, localización de andenes, marquesinas y accesos peatonales). La dirección de los trabajos correrá a cargo de un técnico del Servicio de Planificación e Infraestructuras del departamento de Transporte y la colaboración de un técnico de ADIF.


Por su parte, los sindicatos son partidarios de esta infraestructura que permitiría tener a los trabajadores un acceso económico y directo con Plaza. Así, Santos Paricio, secretario general de la Federación de Transportes de UGT apunta que han solicitado dos paradas en Plaza: “Una iría situada junto al centro comercial para dar servicio a trabajadores y usuarios, y otra antes para que sea utilizada por el polígono”.


Respecto al polígono industrial, los sindicatos también presionan a las compañías para que apuesten por los autobuses para llevar a sus trabajadores. “Hay que promover que las empresas se mancomunen con el fin de reducir el número de accidentes in itinere, la congestión de tráfico, la contaminación y el consumo de combustible”, valoró Luis Clarimón, técnico de medio ambiente y movilidad de CC.OO.


Este servicio lo lograron los trabajadores de los talleres de Renfe cuando estos se trasladaron de un plantas en Casetas y la Almozara. “En los acuerdos de traslado pactamos un transporte colectivo porque no es lo mismo que cada día 100 trabajadores cojan su coche, a que lo hagan todos juntos en un autobús”, recordó Pepe Val, delegado del comité del centro de trabajo de Renfe de UGT. Esta es la demanda que se persigue para el resto de empresas en el polígono ya que muy pocas lo ofertan.