El Juan Pablo Bonet, obligado a prescindir del aula de música

La apertura de nuevas vías en varios colegios de Zaragoza ha obligado, en la mayoría de los casos, a buscar sitio donde no lo hay para poder dar cabida a todos los niños. Algunos, como el Valdespartera, alojará varias clases en barracones.

Otros se verán obligados a prescindir de instalaciones que hasta ahora disfrutaban, como es el caso del Juan Pablo Bonet, centro que tendrá que reconvertir el aula de música en una clase para tutoría. Este colegio comenzó el periodo de admisión con una oferta de doble vía para todos los niveles. "De las 50 plazas ofertadas para primero de Educación Infantil, fueron cubiertas 49, por lo que no hizo falta celebrar sorteo público para dirimir empates", explica la directora, Amparo Gil.

No obstante, y debido al número de alumnos que habían quedado no admitidos en el Espartidero y el Guillermo Fatas, de Santa Isabel, la DGA anunció la apertura de una tercera vía en el Juan Pablo Bonet. Desde la dirección del centro aseguran que se enteraron de esta decisión cuando fue publicada por los medios de comunicación.

"Al producirse estos cambios significativos en el centro, en cuanto a la ampliación de una tercera vía, la dirección del centro lo trasladó al consejo escolar para su información, explicando los cambios organizativos y fundamentalmente de ocupación de instalaciones, ya que el pabellón de Infantil tan solo dispone de seis aulas, dos para cada uno de los niveles de dicha etapa y habrá que prescindir del aula de música para reconvertirla en un clase para tutoría", señala la máxima rectora del colegio.

Gil asegura que "la respuesta ante esta decisión fue negativa, en tanto que no se entendía la supresión de unidades en otros centros por falta de matrícula, como Hermanos Argensola de Montañana, o vacantes de plazas en el Pedro Orós, de Movera, ambos centros también pertenecientes a la zona 2 de escolarización y donde según el proceso de admisión, eran destinos válidos para derivar alumnado".

José Ramón Villalba, quien forma parte del consejo escolar por parte del Ayuntamiento, se muestra muy crítico con la situación: "Los niños caben en otros colegios de la zona, como el Ángel Orós o el Hermanos Argensola, donde no se ha cubierto ni una vía completa de las dos ofertadas, sin embargo el Juan Pablo Bonet tiene que hacer un aula donde no la hay".

"La DGA podría compensar de algún modo"

Fuentes de la Federación de Padres y Alumnos de Aragón (Fapar) indican que, si bien "la Administración tendría que plantear con tiempo suficiente las necesidades", los centros tienen que "poner un poco de esfuerzo" de su parte ya que en teoría "se trata de situaciones transitorias".

Además, desde Fapar consideran que "la DGA podría compensar de algún modo" a los colegios que, como el Juan Pablo Bonet, se han visto empujados a reconvertir sus aulas.