Que ninguna familia que lo necesite se quede sin que sus hijos vayan al comedor escolar. Esta es la propuesta que ha surgido en el seno de la asociación de vecinos Tío Jorge-Arrabal, organización que ha decidido no quedarse de brazos cruzados ante los recortes en Educación y que va a promover entre los vecinos y los AMPA de los colegios del distrito el lanzamiento de sus propias becas.

Aunque se trata de una iniciativa todavía "en fase embrionaria", explica el presidente de la asociación, Rafael Tejedor, la idea consiste en que las familias del barrio que puedan "apadrinen a un alumno que no haya accedido a la beca" y realmente le haga falta.

El trabajo de la unión vecinal consistirá, básicamente, en organizar el programa y mediar entre las diferentes partes -familias, colegios y vecinos-. El criterio para distribuir las ayudas será el mismo que el seguido por la administración pública en el presente curso. "En caso de que haya más solicitudes que donantes se priorizarán los más perentorios", ilustra el representante de los vecinos.

Tejedor aclara que no quieren "dar sensación de beneficencia". Por esta razón, las familias que se acojan a este plan tendrán que "hacer trabajos de voluntariado" a favor de la comunidad. Entre otras labores, las familias deberán hacer intervenciones de 'microurbanismo', coordinar rutas turísticas y culturales para los escolares e, incluso, la promoción de la iniciativa 'puerta por puerta', de modo que se vayan sumando paulatinamente nuevos 'mecenas'.

A pesar de la "buena aceptación" que ha tenido la idea entre los distintos agentes sociales que han sido consultados, Tejedor se muestra cauto al ser el Arrabal "un barrio obrero en el que todos tenemos que apretarnos el cinturón". Lo importante, indica, es la buena voluntad: "Que cada uno aporte lo que pueda. Si alguien puede dar 20 ó 30 euros al mes, vendrá bien a una familia a la que le falte un poco para poder afrontar el pago".

Colaboración de la FABZ

Por su parte, desde la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) verían con buenos ojos la futura exportación de esta plataforma solidaria a otros distritos de la ciudad. Óscar García, director de Proyectos de la FABZ, asegura que "no cierran las puertas a algún tipo de colaboración" en la medida de sus posibilidades.