Zaragoza

Artesanos y artistas tendrán que esperar para instalarse en el Arrabal

El proyecto de revitalización del casco histórico del barrio, que se realizó en 2010, continúa sin despegar, mientras los vecinos esperan respuestas.

El proyecto pretende rehabilitar el Casco Histórico. En la imagen, la calle del Horno
Artesanos y artistas tendrán que esperar para instalarse en el Arrabal
T. M.

Hace aproximadamente dos años que la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal maduró una idea muy atractiva, con el objetivo de diferenciarse del resto y de convertirse en un punto de visita obligada: transformar el centro histórico del distrito en el lugar de encuentro de artistas y artesanos, en una zona por la que poder ir paseando y encontrarse a personas trabajando en vivo en sus talleres y vendiendo sus productos. Desde entonces, la asociación no ha parado de moverse, de pedir subvenciones, encargar estudios y dejarse oír.


Todo por un proyecto que incluso se incluyó dentro las propuestas de 'La cultura transforma el centro', el informe de revitalización del centro histórico que surgió a raíz de la candidatura a capital cultural europea en 2016. “Entonces apostábamos por algo que creímos que saldría adelante con o sin Zaragoza 2016. Meses después de descartar la participación en la celebración cultural, aquello por lo que tanto habíamos apostado, continúa paralizado”, apunta Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal. “Y si a eso añadimos la crisis inmobiliaria, pues actualmente nos juntamos con que ni hay subvenciones, ni inversiones en los locales, claro”, apunta Tejedor.El primer paso

El primer paso que la entidad tenía previsto realizar era rehabilitar un edificio en la calle de Manuel Lacruz. “Dentro estaba prevista la creación de una galería comercial, gestionada por la Fundación Norte, con 16 locales que servirían de talleres y una zona común para exposiciones”, apuntan desde la agrupación de vecinos. Otra de las partes importantes del proyecto era la referente al mercado, situado en pleno barrio antiguo. La intención de la asociación era la de mantener los negocios ya existentes en el mismo y colocar, en los vacíos, puestos artesanales. Por si esto fuero poco, la agrupación vecinal encargó un análisis exhaustivo de los locales individuales de la zona y sus posibilidades como talleres y comercios, con el objetivo de reactivar el comercio de la zona de una forma diferente.


“Estuvimos seis meses catalogando uno por uno y ficha por ficha cada uno de los edificios del barrio del Casco para poder realizar este proyecto. Actualmente la única vía en la que podemos seguir trabajando es la técnica”, apunta Tejedor.

Un proyecto que se ha quedado “en agua de borrajas”, según comentan algunos vecinos del barrio. “Mucho querían hacer aquí y al final todo se ha quedado en nada. La verdad es que teníamos ilusión porque era algo diferente”, dice Aurelio Hilario, vecino del Arrabal. “De ese tema ya hace mucho que no se dice nada y ahora con la crisis pues imagino que, como todo, estará parado”, comenta Luis González, que vive en el barrio. “Ni artistas ni artesanos. Una pena, con la buena falta que hace el trabajo, sería una ayuda para todos. Pero, ¿realmente se llevará a cabo alguna vez ese proyecto?”, se pregunta María Rosales, vecina del distrito.


Cuestión trasladada por Heraldo.es al Ayuntamiento de Zaragoza, pero de la que no ha obtenido respuesta. Mientras, desde la Asociación Tío Jorge Arrabal continúan trabajando, con la esperanza de ver convertido su barrio, algún día, en referente de artistas y artesanos.