Juicio

La Audiencia de Zaragoza se inhibe en el caso de la red de matrimonios de conveniencia

Ha resuelto enviar el sumario a la Audiencia de Barcelona al entender que los hechos a enjuiciar se produjeron en la provincia de la capital catalana.

La Audiencia de Zaragoza ha acordado inhibirse en el juicio contra dos miembros de una red que favorecía la inmigración ilegal mediante la supuesta venta de documentación falsificada y la concertación de bodas de españoles con mujeres rusas.


El tribunal ha estimado una alegación previa de competencias planteado por uno de los letrados de la defensa, el abogado Miguel Capuz, y ha resuelto enviar el sumario a la Audiencia de Barcelona al entender que los hechos a enjuiciar se produjeron en la provincia de la capital catalana.


Capuz ha explicado a los medios que si el tribunal catalán rechaza encargarse del caso, será el Tribunal Supremo quien resuelva el conflicto de competencias planteado entre las audiencias de Zaragoza y Barcelona.


El letrado ha añadido que aunque los hechos fueron denunciados en la capital aragonesa por una testigo protegida, lo que dejó en manos de la policía y de los juzgados de Zaragoza la investigación, la supuesta comisión del delito se llevó a cabo en Barcelona.


Al inhibirse en favor de la Audiencia de Barcelona, el tribunal zaragozano no ha valorado otras cuestiones previas planteadas por el mismo letrado referentes a las intervenciones telefónicas que motivaron la acusación.


Según este letrado, las escuchas continuaron tras ordenar el juez instructor el archivo provisional del caso y se realizaron sin informar a la fiscalía y al margen de un procedimiento judicial en marcha.


En su escrito provisional de acusación, el fiscal atribuye el liderazgo de la organización a Liana F., una mujer de nacionalidad rusa casada con un español, a la que responsabiliza de dedicarse a la captación de mujeres de su misma procedencia necesitadas de documentación para permanecer en España.


La acusada cobraba a sus víctimas entre 300 y más de 2.000 euros para conseguirles la documentación requerida, pasaportes rusos con sellos Schengen falsos que le eran remitidos desde Rusia por su hija.


Según la fiscalía, Liana F. llevaba a cabo su labor en connivencia con el también acusado Manuel M.N., un hombre de nacionalidad española que se encargaba junto a su cómplice de preparar todos los trámites y de concertar las bodas fraudulentas, por las que cobraban a sus víctimas 7.200 euros.


El fiscal dirige asimismo la acusación contra cuatro mujeres rusas que se sirvieron de la red para conseguir, a cambio de cantidades que oscilaban entre los 500 y los 3.000 euros, documentación para poder permanecer en España.


La acusación pública solicita para Liana F. condenas de prisión de 2 años y 3 meses y de 4 años por los presuntos delitos continuado de falsedad y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.


También reclama 4 años de prisión a Manuel M.N. por un presunto delito contra los derechos de los extranjeros, y condenas de un año para las cuatro mujeres que requirieron los servicios de la red para conseguir documentación fraudulenta.