“Se llenan de charcos, las aceras están desniveladas y la calzada está llena de baches”. En estas condiciones se encuentra, según los vecinos de La Jota, la calle de Molino de las Armas. Una vía paralela a la avenida que lleva el nombre del distrito, pero que se encuentra en una de las zonas más antiguas del barrio. “Parece que los que residimos en esta calle tenemos que aguantar que esté en mal estado porque fue de las primeras que se crearon. Llevamos mucho tiempo esperando una reforma en condiciones, sobre todo en el último tramo, en el que incluso se han producido caídas de las personas mayores, debido a lo mal que están las aceras, que son mínimas”, explica Alberto Ruiz, vecino Molino de las Armas.

“Hace un tiempo sí que hicieron alguna reforma, rebajando las aceras del lado de calle que no tiene salida. Pero se olvidaron de lo más importante: un asfaltado integral y la adecuación de aceras para los peatones”, apunta Lorena Berdejo, que reside en Felisa Galé, calle que cruza Molino de las Armas.

Y es que, a pesar de ser una vía al final de la cual la estrechez es considerable, se trata de una de los accesos al barrio de La Jota, desde el puente de La Unión. “Por aquí pasan muchos coches, lo que supone que los baches cada vez son más pronunciados, debido también a los parches de asfaltados que se limitan a hacer de ciento a viento”, argumenta otro vecino del barrio.

Una situación que tampoco pasa desapercibida para la Asociación de Vecinos La Jota, desde donde aseguran haber recibido “varias” quejas vecinales por el “mal estado de conservación” de esta calle. “Precisamente estos días hemos contabilizado las denuncias ciudadanas que nuestros vecinos nos hicieron llegar durante la celebración de El Día del Barrio, el 13 de mayo, y esta vía se encuentra entre ellas”, apunta Andrés. “Es cierto que es bastante antigua y que su conservación no es la adecuada. Pero nuestra preocupación va más allá, ya que en la última comisión de Urbanismo, nos dijeron que no había presupuesto para realizar actuaciones de ningún tipo en el barrio. Entendemos que el momento actual no es el idóneo para solicitar obras no urgentes, pero no nos parece justo que directamente nos digan que no se va a llevar a cabo ninguna de las mejoras ya prometidas en otras ocasiones”, dice el presidente de la agrupación vecinal. “Estamos pensando cómo reunirnos con los vecinos para expresarles nuestro malestar y la situación que se nos presenta”, comenta Juan Antonio Andrés.

Por su parte, fuentes municipales apuntan que “actualmente no hay ninguna acción concreta y de envergadura en la citada calle. No obstante, como ante cualquier alerta que dan los vecinos, los servicios municipales se acercarán al vial y harán una inspección. Si hay desperfectos puntuales, se repararán, pero si lo que se encuentra es un pavimento envejecido, de momento, habrá que esperar”, concluyen desde el Ayuntamiento.