Abandono de animales

Decenas de gatos colonizan el cementerio de Torrero

La población felina se ha multiplicado en los últimos meses. Varios particulares les dejan alimento.

Un minino descansa plácidamente sobre una tumba.
Un minino descansa plácidamente sobre una tumba.
A. M. B.

El abandono de animales en los alrededores del cementerio de Torrero ha multiplicado en los últimos meses la colonia de gatos que, desde siempre, ha existido en el camposanto zaragozano. "Llevo más de 10 años trabajando aquí y siempre ha habido gatos, pero nunca tantos como ahora", indica Juan Moreno, un operario municipal.


Los felinos se dejan ver, sobre todo, a primera y última hora del día, cuando el sol pega con menos fuerza. Durante el resto de la jornada procuran mantenerse en zonas sombreadas, más escondidas. "Suelen estar por la parte vieja, en la entrada, en el monumento a Costa y la zona de alrededor y por los porches", señala Moreno.


Basta darse una vuelta por la parte con más historia de la necrópolis para toparse con varios ejemplares de distintas razas y colores. Algunos, acostumbrados al trajín diario de visitantes, ni se inmutan ante la presencia humana.


Moreno explica que "es normal ver gente, sobre todo señoras, que les deja comida". En algunos puntos del cementerio -entre arbustos, bajo varios pinos- se pueden encontrar bandejas de aluminio con alimento y agua.


Pilar Guzmán, presidenta de la protectora de animales 'Cuatro Gatos y tú', asegura que se trata de una colonia "controlada", ya que "hay bastantes personas particulares que los alimentan" y que "los cogen para esterilizarlos y luego los devuelven".


Multas de hasta 150 euros


El abandono de un animal de compañía en las vías públicas y espacios libres públicos o privados está penado con multas que van desde los 30 a los 150 euros por la ordenanza municipal que regula la tenencia de animales de compañía. A pesar de ello, algunos propietarios que deciden desprenderse de sus animales siguen dejándolos en la vía pública.


Otras colonias


Guzmán asevera que la del cementerio no es la colonia gatuna más amplia de la ciudad: "Hay otras mucho más pobladas, y además descontroladas, en La Floresta, en la parte trasera de la antigua estación de El Portillo, en el Parque de Atracciones o en el Huerva, a la altura de la calle Asalto". La situación de cada una de ellas varía en función de los cuidados que les prestan los vecinos de la zona.