"Vivo en la avenida de Valencia desde 1967. Su remodelación ha sido prevista en numerosas ocasiones por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, pero siempre se ha caído de los presupuestos. Una de las partes más cochambrosas es la esquina con la calle de Bretón, lugar en el que hay una parada de autobús, un viejo banco de madera y una acera que parece un mosaico de materiales y parches”.

Estas son las palabras de Nieves Monge, una zaragozana que asegura que en los últimos 40 años “no ha habido ninguna actuación de mejora” en la calle en la que reside, la avenida de Valencia, “una de las vías más largas de Zaragoza” que, según palabras de Juanjo Ramírez, también vecino de la zona, “cada vez se parece más a otra que también está en precarias condiciones, la avenida de Navarra. Estamos totalmente olvidados y eso que residimos al lado del centro”, apunta el zaragozano. “Los tramos más deteriorados son el de la esquina de la calle de Bretón hasta Pamplona Escudero y entre la calles de Ávila y Lérida”, apunta Monge.

“Los parches en las aceras hace que estas tengan desniveles en algunos tramos, sobre todo en el lateral de los números impares. Lo mismo ocurre, pero en el lado opuesto de la propia calzada. El asfaltado es penoso y los baches se multiplican debido a que en vez de realizar un reasfaltado de la calle en condiciones lo único que hacen es tapar agujeros”, dice Javier Moreno Liédana, que reside en la propia avenida.

“Por esta avenida circula mucho tráfico, incluidos camiones de carga y descarga y autobuses y está totalmente deteriorada. Es muy antigua y un lavado de cara no le vendría nada mal”, comenta Nuria M., mientras espera la línea de bus 38.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican que “la avenida de Valencia, igual que cualquier otra vía de la ciudad, es objeto de trabajos de mantenimiento puntuales que tratan de eliminar cualquier deficiencia que pueda generar problemas de seguridad o que amenace con agravar la situación, tanto en calzada como en aceras. Tanto es así, que los últimos trabajos de asfaltado se llevaron a cabo en febrero de 2011”, aclaran desde el Consistorio. “No obstante, -continúan-, los servicios técnicos tendrán en cuenta la queja de los vecinos y girarán una inspección para comprobar si hay necesidad de una intervención inmediata”.

Igualmente, el Ayuntamiento de Zaragoza es consciente de que esta avenida “reúne los requisitos para pensar en una renovación integral”. “Con ese fin se ordenó la redacción de un proyecto de reforma integral que deberá esperar a que haya dotación económica para su realización”, concluyen fuentes municipales.