El consejero municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, ha asegurado hoy que la evolución de los niveles de contaminación atmosférica hacen que la capital aragonesa sea, probablemente, la que mejor calidad del aire tiene de las grandes ciudades españolas.
Aunque, según Blasco, 2011 ha sido un año "tremendamente difícil" desde el punto de vista atmosférico, con anticiclones "inauditos" de larga duración, se han cumplido los límites marcados por la UE y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los parámetros "se ha reducido todavía más" y las mediciones han arrojado datos que "ni de lejos pensábamos".
Y es que, ha advertido Blasco, el incumplimiento de los parámetros no sólo tiene consecuencias en la calidad del aire o la salud, sino que
La media de las estaciones de la ciudad en partículas en suspensión es de 21,8 ug/m3, próximo a las 20 ug/m3 que recomienda la OMS.
El dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (N2O), las partículas en suspensión (PM-10), el ozono troposférico (O3) y las partículas pequeñas (PM-2,5), que son las que más afectan a los alvéolos pulmonares, han cumplido todos los preceptos comunitarios e, incluso, se han situado muy por debajo de los estándares que fija la UE.
En el caso de los óxidos de nitrógeno, contaminación que se produce fundamentalmente por el tráfico, las combustiones fósiles, las calefacciones e industrias, se han cumplido los límites peligrosos, "ningún día y ninguna hora" se han superado.
El ozono troposférico (O3) es un contaminante secundario fotoquímico y un problema planetario y se recomienda
no superar los 120 mg durante 25 días al año y durante tres años, parámetros que también se cumplen, aunque se ha detectado una ligera tendencia al alza.
Son datos que en el caso de Zaragoza no se han obtenido "por casualidad", sino gracias a una política "decidida" en cuanto a movilidad con la incorporación de nuevas tecnologías en el transporte público como el tranvía, la sustitución de calderas de calefacción, acuerdos de traslado de industrias, el incremento de zonas verdes (12 metros cuadrados por habitante) y el impulso a la bicicleta con la red de carriles-bici, medidas que van a permitir que no haga falta ningún tipo de restricción dura.
No obstante, Blasco ha advertido de que aunque ahora se esté "muy bien", eso no quiere decir que siempre se vaya a estar así y ha asegurado que en una ciudad como Zaragoza estos parámetros son "muy difíciles de cumplir".
Según el director de la oficina de la Agenda 21, Javier Celma, 2006 y 2007 fueron los años peores, en 2009 se apreció una mejora sustancial y en 2010 y 2011 se ha cumplido toda la legislación.
En estos momentos, Zaragoza
se encuentra en unas cifras mejores que en 2002, que se han mantenido durante los últimos tres años.
Dadas las exigencias de la UE y la necesidad de medir nuevos parámetros contaminantes, va a ser necesario en Zaragoza la instalación de nuevos aparatos y la sustitución de otros, lo que supondrá una inversión de 600.000 euros en los próximos tres años.
Se trata de equipos caros, ubicados en estaciones absolutamente climatizadas que tienen que medir las 24 horas del día los 365 días y que exige hacer reformas en los laboratorios municipales.
Celma ha apuntado que en cuanto a 2012, y a pesar de la situación anticiclónica, hasta hace cuatro días los datos han sido "espectaculares" y aunque estos cuatro días los índices de contaminación han subido, "la situación volverá a mejorar el fin de semana".