La comisión negociadora del Convenio Siderometalúrgico de la provincia de Zaragoza ha llegado a un acuerdo, que se rubricará próximamente, en el que se establece una subida salarial del 2,5 por ciento para los años 2015 y 2016, con un 1 % el primer año y un 1,5 % el segundo.

Así lo ha explicado la secretaria general de Industria de Comisiones Obreras, Ana Sánchez, que ha recordado que tras nueve reuniones los integrantes de la comisión (CC. OO. Industria, MCA-UGT y la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza) han llegado a un preacuerdo y dan así por concluidas las negociaciones, a falta de perfilar la redacción de algún punto.

El nuevo convenio, que afecta a unos 35.000 trabajadores de la provincia de Zaragoza, recoge un incremento salarial que se ajusta al acuerdo de la negociación colectiva alcanzado a nivel nacional.

Pero se acompaña de una cláusula de actualización salarial que se aplicará al final de la vigencia del convenio, en 2016, en el caso de que el incremento pactado del 2,5 por ciento se sitúe por debajo del aumento del IPC en el mismo periodo.

Además, Sánchez ha explicado que se ha avanzado en asuntos relacionados con los permisos, ya que se incrementa el tiempo de acompañamiento al médico a familiares de 16.00 a 18.00.

También se aumenta el tiempo de lactancia, de diez a once días, y se ha llegado al acuerdo de analizar la posibilidad de que este permiso se pueda disfrutar en un periodo que no sea el inmediatamente posterior a la baja por maternidad o paternidad.

Hay asimismo avances relativos a la incapacidad transitoria por causa de accidente laboral, pero éstos aún se están acabando de redactar, ha dicho Sánchez.

El asunto que más ha costado pactar ha sido acomodar las categorías a los grupos profesionales para obtener el salario medio del grupo, un acuerdo del que Sánchez se siente satisfecha porque este punto no supone pérdida salarial "ni ahora ni a futuro", aunque tampoco incremento.

No obstante, aún está pendiente de ratificar por la parte empresarial una cláusula de subrogación, aunque "muy limitada", que afecta a las empresas que trabajan en los sectores de la energía, la electricidad y las telecomunicaciones que contratan con el sector público, como garantía de mantenimiento del empleo.

El nuevo convenio, para CC. OO., es "limpio", no tiene "letra pequeña" y "no se deja pelos en la gatera", ha concluido Sánchez.