​Velilla de Jiloca iniciará este verano los trabajos de exhumación de una fosa común

Junto al cementerio municipal de la localidad zaragozana.

La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) ha informado este martes de que el próximo verano comenzarán los trabajos de exhumación de una fosa común situada junto al cementerio municipal de la localidad zaragozana de Velilla de Jiloca, donde se encuentran dos vecinos de Fuentes de Jiloca asesinados al comienzo de la Guerra Civil, el 1 de noviembre de 1936.


En una nota de prensa, la asociación ha indicado que después de tres años desde el primer contacto con la familia de Bernabé Serrano Ruiz "ha llegado el momento de llevar a cabo la exhumación de esta fosa común" donde desde hace 79 años descansan sus restos mortales junto a los de otro hombre, ambos vecinos de Fuentes de Jiloca.


Tras realizar la documentación histórica de estas "muertes violentas o desapariciones forzadas, ya tenemos todos los permisos necesarios para realizar los trabajos (solicitud familiar y permisos del propietario del terreno y de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón), el apoyo del Ayuntamiento de Velilla de Jiloca y el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común.


Como paso previo, este jueves, día 16 de abril, el técnico Luis Avial visitará el municipio para ayudar en la localización exacta de la fosa, realizando una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de la fosa común.


Según los testimonios orales recabados hasta la actualidad, la fosa común está situada dentro de un campo de 1.800 metros cuadrados, "pero si se puede determinar más exactamente su ubicación nos evitará varias jornadas de trabajo y el sobrecoste económico que ello representa, máxime teniendo en cuenta la actual falta de ayudas económicas a la Recuperación de la Memoria Histórica por parte de las instituciones del Estado", ha señalado ARICO.


En este sentido, ha recordado que en los presupuestos de Aragón para 2015 se aprobó, a propuesta del grupo parlamentario de IU, una partida de 125.000 euros en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica para ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la Dictadura. Sin embargo, "la Consejería de Presidencia y Justicia aún no ha convocado estas ayudas".


"Si después de las últimas gestiones que estamos haciendo no podemos conseguir la financiación necesaria para realizar los trabajos con todas garantías, nos veremos en la necesidad de acudir a una nueva campaña de crowdfunding" e intentarán recabar el apoyo de la sociedad civil de otra manera, ha indicado la asociación, para detallar que, según lo previsto, los trabajos en Velilla comenzarán entre julio y agosto de este año.

Otras actuaciones

La asociación ha explicado, asimismo, que colaboran con la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo en dos proyectos de exhumación en las Cinco Villas "cuya viabilidad futura nuevamente está pendiente de la llegada de alguna ayuda económica", dado que también cuentan ya "con todos los permisos necesarios".


Por una parte, se pretende exhumar los restos de dos guerrilleros muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de octubre de 1944 y que fueron enterrados anónimamente en el cementerio municipal de Fuencalderas (Zaragoza).


"Probablemente estos guerrilleros pertenecían a la 522ª Brigada, que había entrado días antes por el valle del Roncal (Navarra) con la finalidad de apoyar la denominada Operación Reconquista, que se desarrollaba en el valle de Arán", ha manifestado ARICO.


También desean continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo, en Longás (Zaragoza), dado que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas.


Tanto el estudio antropológico-forense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre, han precisado.