Los seguros ya han indemnizado a 529 zaragozanos con 2,6 millones por la riada

La última avenida del Ebro, ocurrida hace poco más de un mes, paralizó la vida de cientos de zaragozanos que vieron cómo sus casas, pueblos, cultivos y ganados fueron anegados por el agua. Durante los primeros días, los peritos del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) estimaron que el importe de los daños de viviendas, garajes y trasteros ascendía a 10 millones de euros. “Las previsiones se realizaron con especial dificultad porque la inundación se produjo de manera progresiva durante varios días y era muy complicado acceder a algunas zonas”, explica Alejandro Izuzquiza, director de operaciones del CCS.

Ahora, con todos los inmuebles sin rastro de agua, las estimaciones han ascendido considerablemente, llegando a situarse en los 20 millones de euros, que “el CCS asumirá sin problemas”. Además espera haber pagado su totalidad a finales de junio. “Al ritmo al que vamos para entonces solo faltarán los casos más complejos, que suponen un 5% o un 10%”, destaca Izuzquiza.

A pesar del retraso inicial por el elevado nivel freático, las indemnizaciones ya han empezado a llegar a algunas cuentas corrientes. En concreto, más de 529 zaragozanos han recibido un total de 2,6 millones de ellos, de los cuales, “900.000 son un adelanto para aquellas personas cuya situación se va a retrasar por la gran cantidad de desperfectos que hay”. De hecho, hay un conjunto de unos 15 siniestros que podrían alcanzar los 5 millones de euros. “Se tratan de infraestructuras de comunicaciones, algunas instalaciones deportivas, organismos públicos e industrias que se han visto seriamente afectados”, subraya.

Durante aquellos días en los que garajes, viviendas, comercios y algunas industrias se inundaban en la provincia de Zaragoza, muchos fueron los vecinos que tuvieron que ducharse en casas de familiares y amigos o incluso a los gimnasios en los que estaban matriculados. Otros tantos trasladaron el gimnasio a casa por el elevado número de escaleras que tenían que subir y bajar cada vez que necesitaban desplazarse fuera de su hogar y más de uno también perdió su vehículo y sus enseres personales. Toda una ruina por la que casi 2.400 personas ya han reclamado al CCS, dependiente del Ministerio de Economía.

Zaragoza, la localidad más afectada

La gran mayoría de las afecciones de este tipo tuvieron lugar en la capital, en concreto en algunos barrios como el Arrabal y La Almozara. En total, 1.770 damnificados provienen de esta zona. El resto se dividen entre Alfajarín (165), Pastriz (118), Boquiñeni (70), Villafranca del Ebro (41), Novillas (32), Nuez de Ebro (29) y otras localidades.

Las viviendas y comunidades de vecinos han visto cómo sus ascensores, garajes y trasteros se inundaban sin poder hacer nada para evitarlo. En total, 2.094 viviendas sufrieron afecciones durante la última riada en toda la ribera del Ebro zaragozana, lo que provocó que 62 automóviles quedaran inutilizados o tuvieran que ser enviados al mecánico.

De todas ellas, el 50% se deben a siniestros en los trasteros, “cuyo coste suele ser razonablemente pequeño”. “No obstante, existe un conjunto de 80 viviendas que se inundaron y cuyas indemnizaciones ascienden a más de 20.000 euros cada una”, subraya Izuzquiza. Lo mismo sucede con otras 70, que tienen daños por un valor superior a 40.000 euros. “Todavía quedan viviendas en Alfocea y Aljafarín a las que sus dueños no podrán volver a vivir hasta dentro de varios meses”, señala Alfonso Barreras, presidente de ASAFRE, una asociación de afectados por el Ebro.

Los afectados se manifestarán el domingo

La plataforma ASIRE, formada por un grupo de afectados, familiares y simpatizantes, ha organizado una manifestación para mostrar en qué situación se encuentran los ribereños que llevan sufriendo durante los últimos años varias crecidas del Ebro y que, en esta ocasión, ha llegado a invadir sus casas y les ha obligado a desalojarlas durante horas o días dependiendo del caso. Por ello, llaman a la unidad de todos los vecinos ribereños para que se produzca “la limpieza del cauce del río Ebro y se depuren las responsabilidades”.

A las 12.00 está previsto que miles de zaragozanos, según el número de interesados en el evento que han promovido a través de Facebook, se unan en la plaza Aragón para terminar su recorrido en la plaza del Pilar. De hecho, algunos pueblos han puesto autobuses a disposición de sus vecinos para que acudieran a la cita.