Un hongo en la madera obliga a reubicar a los alumnos del colegio de Vera de Moncayo

Las aulas de los extremos del Gil Aznar han sido cerradas y los 12 alumnos del centro estudian en la parte central del edificio.

Estado que presentan las vigas del centro escolar
Un hongo en la madera obliga a reubicar a los alumnos del colegio de Vera de Moncayo
M. N.

Tras el parón navideño, los alumnos del colegio Gil Aznar de Vera de Moncayo, en la Comarca de Tarazona, han empezado el nuevo trimestre reubicados. El centro se encuentra “parcialmente” cerrado, a causa del avistamiento de un hongo en el tejado mientras se reparaban algunas goteras durante los últimos compases del 2014. El problema afecta a las clases de los extremos del edifico y, ahora, los niños están repartidos entre las dos alturas del edificio central. Los de Infantil abajo, en una sala que hasta ahora se dedicaba a clases como la de música y, los más mayores, arriba.


El avanzado deterioro de las vigas de madera obligó a cerrar dos de las cuatro aulas y juntar a la docena de escolares en dos clases –dos de infantil y, el resto, de Educación Primaria-. El edificio tiene más de 70 años de antigüedad y forma parte del Colegio Rural Agrupado (CRA) Bécquer de Vera de Moncayo.


Pese a que en un primer momento se pensó que había termitas, la arquitecta municipal llevó a analizar algunas muestras que evidenciaron la presencia de un hongo que afecta a la madera de la cubierta por la humedad. La alcaldesa de la localidad, Angelines Sánchez Riera, explica que “las maderas parecen estar bien, pero se vuelven serrín al tocarlas”. No obstante, “todo está controlado y los padres pueden estar tranquilos”, asegura la alcaldesa. “Hubiese sido peor que fueran termitas porque estas se van extendiendo y, en cambio, el hongo no”, añade.


Desde el consistorio aseguran que el problema ya se encuentra en vías de solución después de que técnicos de la consejería de Educación del Gobierno de Aragón hayan visitado esta misma semana el colegio. Si bien todavía queda por decidir cuáles serán las medidas concretas que se tomarán para acabar con el problema, ya existe una memoria valorada en 70.000 euros, que podrían invertirse con alguna ayuda de emergencia. “Ahora tenemos que decidir si empezamos las obras ahora o si esperamos a que acabe el curso. Para ello hablaremos con los profesores porque tendríamos que buscar un nuevo espacio para los chicos y podría ser peor que el que tenemos ahora”, apunta la alcaldesa.


El principal problema lo tienen los alumnos de Infantil porque las dimensiones de la anterior aula eran mayores y, ahora, los espacios dedicados al juego, la lectura o el trabajo están concentrados en uno menor y, si coinciden todos en la misma, unos pueden molestar a otros.


Actualmente, el colegio de Vera del Moncayo cuenta con 12 alumnos y, al año que viene saldrán un par pero entrarán tres más. Para el año siguiente, también hay otros tres niños a la espera de cumplir la edad escolar. El municipio cuenta con casi 400 habitantes y la supervivencia del centro está asegurada, al menos, durante los próximos años.