Tarazona Monumental recibirá visitantes y acogerá eventos culturales en su nueva sede

Después de siete años ocupando diversas dependencias municipales, la Fundación Tarazona Monumental acaba de estrenar su nueva y definitiva sede, ubicada en la calle Fueros de Aragón número, 32. En concreto, está en la zona conocida como ‘los recodos’, que da acceso al casco histórico de la ciudad. Ocupa el local que años atrás albergó varios bares muy conocidos en la noche turiasonense, como el pub Charlot.

La nueva sede fue inaugurada este viernes por el presidente de la Fundación, Agustín García Inda; el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza y alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte; el Obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola; y el deán del Cabildo de la catedral, José María Cerralbo. Al acto acudieron personalidades de otras instituciones, así como representantes de diversos colectivos de la ciudad y miembros del Club de Amigos de Tarazona Monumental, que cuenta con doscientos socios.

Lo más destacado de las nuevas instalaciones es que podrán recibir visitantes y acoger eventos culturales. Por su localización a camino entre el centro de la ciudad y el casco antiguo –a los pies del palacio episcopal y de la judería-, el tránsito de turistas está garantizado. Además de las oficinas de la Fundación, despacho de gerencia y para los técnicos, sala de reuniones y zona de biblioteca, dispone de una recepción para poder atender consultas e incluso vender recuerdos de la ciudad.

Pero, sin duda, uno de los atractivos del emplazamiento es el carácter natural que le otorga la peña, que se adentra en parte del espacio y cuyos huecos se utilizarán para la realización de eventos y montaje de exposiciones sobre la historia y el patrimonio de Tarazona. “No es sólo un lugar de trabajo, sino un nuevo espacio cultural para la ciudad”, afirmó el presidente de la Fundación, Agustín García Inda.

Aprovechó el acto para ensalzar el trabajo realizado durante estos siete años de andadura de la entidad, como una veintena de publicaciones, veinticinco cursos sobre historia y patrimonio, seminarios, exposiciones, así como cuatro talleres de empleo que han permitido dar trabajo y formación a personas desempleadas, además de contribuir a la rehabilitación del casco antiguo de Tarazona.

“Creo en la Fundación”

En este sentido, el alcalde de Tarazona resaltó la labor de “promoción, proyección y recuperación del patrimonio” de la ciudad, gracias al “esfuerzo de las instituciones y al buen trabajo de los empleados”. “He demostrado que creo en la Fundación”, afirmó Luis María Beamonte. El también presidente de la DPZ añadió que “se ha convertido en una Fundación de reconocido prestigio”.

En la misma línea se manifestó Eusebio Hernández Sola, Obispo de Tarazona –que forma parte del patronato de la entidad junto con el Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza, el Ayuntamiento de Tarazona, la Fundación CAI y el Cabildo catedralicio-, quien ensalzó el buen hacer de este “instrumento” que, además, se ocupa de la gestión turístico-cultural de la catedral de Santa María de la Huerta.