Construir la nueva comisaría de la Policía Nacional de Calatayud costará 2 millones de euros

En 2015 comenzará la construcción de la nueva y esperada comisaria para el cuerpo de la Policía Nacional en Calatayud. Este jueves los arquitectos que van a encargarse de la redacción del proyecto de obra visitaban la parcela en la que levantarán estas instalaciones.


Se localizará en la zona de Galapaguillo, tendrá entrada por la carretera A 202 que comunica Calatayud con el Monasterio de Piedra, está junto al parque de la Serna y frente a la urbanización de la Colonia de Aviación. Se trata de un terreno municipal de unos 2.800 metros cuadrados, que en la pasada legislatura se cedió por medio de una encomienda de gestión a la empresa Vitalia Bílbilis para que construyera, y posteriormente gestionase, una residencia de mayores. Sin embargo ese proyecto no ha llegado a prosperar, de manera que la parcela se revertía a la administración municipal, y ésta se la ofreció al Ministerio del Interior como emplazamiento para la comisaría.


Era la tercera ubicación que se barajaba para el traslado de las dependencias de este Cuerpo. Primero (en la pasada legislatura), se ofreció una parcela en Margarita, después la antigua harinera de la Merced a la entrada de la ciudad, y junto a la Academia de Logística. También se estuvo valorando que, tanto si se recuperaba la harinera para estos usos, como si se levantaba un edificio de nueva planta, pudiera servir para la Policía Nacional, y Local, aunque tuvieran sus dependencias diferenciadas. Ésta opción se ha desechado.


El proyecto en el que se está trabajando, y que estará terminado en dos meses, diseñará unas instalaciones de tres plantas, con un total de 2000 metros cuadrados. Los responsables de Código Arquitectura, la empresa adjudicataria del proyecto de ejecución, mantenían una reunión en Calatayud con el inspector jefe accidental de la Comisaria Bilbilitana, Carlos García, recientemente incorporado y que tomará posesión oficial en las próximas semanas, con los técnicos de la concejalía de Urbanismo, y con las concejalas de esta área, Mercedes Sarrate, y de Seguridad, Pilar Trell.


En este encuentro se conocían las necesidades y carencias de la actual comisaría, y se explicaban las características de la nueva edificación, que tendrá sótano, planta baja, primera y ático. “Incluirá una parte pública con la zona de DNI y denuncias, otra zona operativa en las plantas superiores para los grupos y brigadas que trabajará aquí, y a parte contará con aparcamiento para ocho vehículos, con una zona de detención incluida en el sótano, así como con vivienda para el comisario, que es habitual en las comisarías” explicó Raúl Gil, arquitecto de la adjudicataria. La inversión prevista aproximada es de dos millones de euros, “aunque hasta que no terminemos en proyecto no se sabrá con seguridad”, precisó Gil. La ejecución de la obra se prolongaría entre ocho y doce meses. La actual parcela sobre la que se edificará podrá sumar algunos metros más, una vez que se ejecute el Plan General de Ordenación Urbana que se está revisando. Por la zona en la que estará, a las afueras de la ciudad, no en el centro histórico, se está pensando en un diseño arquitectónico moderno “donde resalte por un lado la sostenibilidad del ejercicio y la eficiencia energética basada en protecciones solares y medidas de ahorro, y la accesibilidad de todo el edificio”, detalló el arquitecto encargado del proyecto. Una vez finalizada la parte técnica del proyecto, éste será revisado por la Subdirección de Planificación del Ministerio del Interior que lo adjudicó, y también será supervisado por la Dirección General de Policía. A partir de ahí se tramitará la licencia de obras en el ayuntamiento. Mercedes Sarrate, comentó que la parcela que se ha cedido está catalogada para equipamiento y parcialmente urbanizada. Para el edificio de la harinera de La Merced, por el momento no hay planes. “Habrá que darle un nuevo uso que la mantenga viva y que se mantenga por si sola. Lo que no podemos es crear muchas más instalaciones y que todo sea municipal”, y apostó por buscarle un uso productivo y que no sea gravoso.