Un viaje a los juegos del pasado

Niños y adultos pudieron disfrutar de los pasatiempos más tradicionales

Un grupo de niños juega a la rana en el Burgo de Ebro.
Un viaje a los juegos del pasado
Asier Alcorta

Un viaje a el pasado, como si de un ‘flash back’ se tratara, los niños del Burgo de Ebro dejaron a un lado los videojuegos y retrocedieron unos años para utilizar aquellos entretenimientos que divirtieron a generaciones aragonesas anteriores. Juegos tan tradicionales como la rana, el palistroc de Azanuy, elherrón, los aros, las anillas, el siete y medio o los hoyetes se pudieron disfrutar en un parque copado por los niños.


La rana despertó entre los chicos un interés especial. Su curioso tablero, presidido por la figura de la rana con la boca abierta, el molino y los puentes, llamó la atención a los niños que rápidamente se engancharon a la competición. Existía el pique, «es imposible que entre en la boca», se quejaba uno. Prueba de ello es que ninguno de los presentes consiguió acertar en los cien puntos, ante su propia desesperación. 


Aunque también se juega en las comunidades de Navarra, País Vasco y Cataluña, la rana es uno de los juegos más tradicionales aragoneses y, en la mayoría de las fiestas patronales, vuelve a tomar los parques cada año para el disfrute de las nuevas generaciones. Ante la dificultad de muchos de los juegos, los niños contaron con la inestimable ayuda de los más veteranos que, junto a sus nietos, volvieron a revivir momentos especiales y colaboraron en una de las actividades más tradicionales. 


La organización, presente en todo momento, explicó que aunque lo importante es que los niños se «diviertan y aprendan, hay que hacerles ver que los juegos también surgían de la improvisación». El punto de originalidad lo ponía un rastrillo de agricultor, que era utilizado como soporte para el juego de las anillas. Fiestas hasta el miércoles

En la víspera del último día de fiestas, la jornada comienza con el II Concurso de Tortillas de Patata y Auténtico Tomate de Huerto, que se incluyó el año pasado en el programa y se ha consolidado gracias a su gran acogida entre los vecinos. El amistoso certamen local nombrará a los mejores cocineros y hortelanos del año en El Burgo de Ebro.


Aunque después de varias jornadas de fiestas las fuerzas comienzan a flaquear, los actos taurinos no faltarán a su cita. Por la tarde, la calle Mayor acogerá el tercer encierro de tarde y, a las 0.00, saldrá la segunda y última vaca de fuego por el mismo recorrido. Por la noche, la orquesta ‘La Mundial’ amenizará la que es la penúltima noche de festejos.