Seguridad Vial

Aragón reúne 15 de los tramos de carretera más peligrosos

Automovilistas Europeos Asociados denuncia en un informe que de los 180 puntos kilométricos con mayor riesgo solo cinco están señalizados y otros cinco se vigilan con radar.

Solo en el primer fin de semana de julio, Tráfico estimó que se producirían más de 416.000 viajes en coche por las carreteras aragonesas. Llega el verano y se multiplican los desplazamientos, y con ellos el riesgo de sufrir un accidente. Los conductores deben extremar las precauciones, pero existe otro factor fundamental: el estado de las vías.


Por ello, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha elaborado su segundo informe sobre el mantenimiento de las carreteras españolas, señalando aquellos tramos más peligrosos para la seguridad vial. “En torno al 47% los accidentes de tráfico tienen como factor concurrente el estado de las infraestructuras”, anuncian.


AEA analiza el número de accidentes con víctimas y la intensidad media del tráfico entre 2007 y 2011 para señalar en su estudio los 180 tramos de un kilómetro con mayor riesgo para los conductores de todo el país, de los que 15 se encuentran en la comunidad aragonesa.


Se trata de 14 carreteras y una autopista, la fatídica AP-68, que según sus datos ha registrado ocho víctimas en el punto kilométrico 244 durante el lustro analizado. En cuanto a las nacionales, la mayoría de los tramos aragoneses más peligrosos se encuentran en la provincia de Zaragoza.


Son las nacionales N2, la 232, 234, tres tramos de la 211, y otros tantos de la 330. En total han acumulado 44 víctimas en estos últimos años. En Teruel destaca la N420, con 6 víctimas, y en Huesca la N2, la 123, la 230 y la 330. Esta última presenta el Índice de Peligrosidad Medio (IPM) más alto de Aragón, con 300,4 puntos (la media de las carreteras nacionales es de 10).


Menos accidentes

En todo caso, la asociación de conductores destaca que “en el periodo 2007-2011 el Índice de Peligrosidad Medio de la Red de Carreteras del Estado se ha reducido cerca de un 30%”. Sin embargo, “todavía hay en las carreteras españolas demasiados puntos negros que es necesario corregir”, critican.


A la par, no entienden las escasas medidas puestas en marcha para reducir la siniestralidad en los puntos kilométricos más conflictivos “De los 180 tramos localizados este año, solo cinco están señalizados como punto negro”, lamentan. Tampoco entienden que en esos tramos “solo se han detectado cinco radares de los más de 1.000 que tiene desplegados la Administración por todo el territorio nacional”.


España cuenta en la actualidad con una red de 165.907 kilómetros de carreteras, de los cuales 25.835 kilómetros están gestionados por la Administración Central (soportando aproximadamente el 50% del tráfico total de nuestro país); 71.853 kilómetros dependen de las Comunidades Autónomas (con el 42% del tráfico) y 68.219 kilómetros de las Diputaciones y Cabildos (con el 6%).


Además, existen otros cerca de 360.000 kilómetros de carreteras interurbanas gestionadas por los Ayuntamientos y otros organismos que acogen el 2% restante de los movimientos circulatorios, a los que hay que añadir un vasto entramado de viarios y servidumbres que dan servicio a los 8.000 kilómetros de costa y los 130.000 de riberas fluviales.