Riada en el Ebro

UAGA lamenta la ausencia de medidas para frenar las crecidas

Asegura que en las cuatro anteriores riadas este año se vieron afectadas 9.200 hectáreas de cultivos, con unas afecciones cuantificadas en unos 15 millones.

Una de las anteriores riadas de este año en Novillas
Nuevos repuntes del caudas del Ebro_3
OLIVER DUCH

Uaga prevé que la crecida del río Ebro cause en las próximas horas daños a las cosechas en los municipios situados en el eje del cauce a su paso por la Comunidad aragonesa, y lamenta la ausencia de medidas por parte de la administración para hacer frente a las afecciones provocadas por anteriores crecidas.


La organización agraria asegura en un comunicado que en las cuatro anteriores riadas registradas este año se vieron afectadas 9.200 hectáreas de cultivos, con unas afecciones cuantificadas en unos 15 millones de euros que no incluyen daños en caminos, acequias, riegos, naves o casetas.


Uaga expresa su temor de que los cultivos de maíz y alfalfa sembrados recientemente se vuelvan a inundar a consecuencia de la nueva crecida.


Estima, además, que en Novillas, la población más cercana a Navarra de las del eje del Ebro en Aragón, podrían quedar anegadas unas 500 hectáreas, al igual que en Alagón y otras poblaciones de la Ribera.


Destaca el sindicato agrario que transcurridos seis meses después de la primera riada de este año, las ayudas por valor de 5 millones de euros comprometidas por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y el Gobierno aragonés.


"Cada agricultor -añade el comunicado- ha tenido que hacer frente, con sus medios, a los daños en parcelas, riegos, etc...además de perder su cosecha".


Por otra parte, Uaga manifiesta su preocupación ante las peritaciones de los seguros agrarios contratado ya que "solo hay derecho a indemnización según el estado fenológico de las plantas en el momento del siniestro y por la situación de crisis de las administraciones para poder realizar el pago".


La organización plantea como solución frente a las repetidas inundaciones que se producen cada año la realización de labores de limpieza del cauce y la regulación del caudal.


A este respecto, se pregunta en su escrito "cómo es posible que se pueda limpiar el Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza y no se pueda en la Ribera Alta y Baja".