El número de pasajeros del aeropuerto de Zaragoza cayó en picado en 2012, cuando perdió casi 200.000 usuarios, y no logra remontar el vuelo en lo que llevamos de 2013. Tras un descenso de más del 25% de los viajeros en un solo año, la tendencia negativa ha continuado durante el primer trimestre y la terminal de pasajeros ya acumula 15 meses consecutivos de caídas. Solo en estos tres meses se han reducido casi un 17% con respecto al mismo periodo del año pasado, que ya habían registrado peores datos que en 2011.

La prolongación de esta caída durante el resto del año supondría perder más de 80.000 viajeros durante el 2013, lo que significaría bajar por primera vez en los últimos años de los 500.000 pasajeros anuales, algo que no ocurría desde el año 2006, cuando 435.000 personas pasaron por las instalaciones del aeropuerto zaragozano.

Además de la crisis, que sin lugar a dudas ha restringido el acceso al turismo de muchos aragoneses, en este descenso han tenido una innegable influencia la pérdida de buena parte de las líneas de Ryanair, que suprimió sus rutas a Bolonia, Roma, Gran Canaria, Málaga y Tenerife Sur -esta última regresa en los meses de julio y agosto-.

Ni siquiera la llegada de Volotea, que se estrenó en Zaragoza con conexiones a Palma de Mallorca, Ibiza y Málaga, pudo evitar la caída del año pasado, la primera desde el lógico descenso de 2009 tras la Expo de Zaragoza. Tras tres meses que confirman la línea descendente iniciada en 2012, las esperanzas de recuperación quedan en manos de las nuevas rutas que la capital aragonesa recobra con la proximidad del verano.

Unos vuelven, otros se van

Volotea regresa, tras el parón invernal, pero con un vuelo menos que el año pasado. Vuelven las conexiones a Palma de Mallorca -ya en funcionamiento- e Ibiza -a partir del 31 de mayo-, pero la de Málaga se queda en el camino. Esta pérdida, unida a la retirada del vuelo a Sevilla de Ryanair -el año pasado movió a 56.000 viajeros-, deja cojos tanto los números del aeropuerto de Zaragoza como sus conexiones con el sur de España. Eso sí, la compañía irlandesa ya relanzó hace solo unas semanas la ruta con Lanzarote, mientras que en julio y agosto regresa la de Tenerife Sur, que contará con una única frecuencia semanal durante estos dos meses.

Esta oferta, sin embargo, ha supuesto la cancelación de la línea a Tenerife Norte que había anunciado Good Fly, que ha decidido retirarse de la terminal zaragozana ante la competencia de Ryanair y Air Europa, que une la capital aragonesa con Tenerife Sur y Palma de Mallorca. La compañía burgalesa sigue ofreciendo el destino en su página web, aunque ha congelado la venta de billetes.

Entre los destinos internacionales que siguen disponibles desde el aeropuerto de Zaragoza destacan los cuatro de Ryanair, que mantiene las conexiones con Londres Stansted, Bruselas Charleroi, París Beauvais y Milan Bérgamo. Por otra parte, la compañía húngaro-polaca Wizz Air ofrece vuelos a las ciudades rumanas de Cluj y Bucarest.

Las mercancías siguen creciendo

Mientras el número de pasajeros sigue descendiendo, el aeropuerto de Zaragoza continúa con su escalada como referente en transporte aéreo. Después de batir en 2012 su récord de mercancías trasladadas, con un crecimiento del 46,1%, durante el primer trimestre del año ha continuado con su tendencia positiva y ha aumentado un 9% las toneladas con respecto al mismo periodo del año pasado, el segundo mayor aumento de toda España, tan solo por detrás del aeropuerto de Valencia. El año pasado, la terminal de carga de la capital aragonesa movió 71.093 toneladas, 23.000 más que en 2011 (48.647), mientras que solo en los tres primeros meses del año ya se han superado las 15.000.

De esta forma, la terminal de carca de la capital aragonesa sigue consolidándose como la tercera fuerza nacional en transporte de mercancías -en pasajeros es el 28º-, muy por encima del de Vitoria -cuarto- y cada vez más cerca de El Prat. Sin embargo, en cifras globales, la terminal aragonesa todavía se encuentra a cierta distancia de la terminal de la Ciudad Condal, que en 2012 movió 96.500 toneladas, y todavía a más de Barajas (359.362).