"No queda otra que vigilar la granja por la noche"

A lo largo de los últimos años, raro es el mes en que un robo en una zona de explotaciones ganaderas o agrícolas no ocupa un titular de prensa. Desde que arrancó la crisis es el pan de cada día en el medio rural aragonés. Sólo a lo largo de 2012 se pusieron algo más de 6.000 denuncias por este tipo de delitos en la Comunidad. A ellos deben sumarse aquellos los actos delictivos que por una razón u otra no han sido notificados a las autoridades.

Se trata de una situación que ha sido denunciada denunciada en numerosas ocasiones por las asociaciones agrícolas y por los propios municipios, que viven de primera mano la problemática. No en vano, los ladrones también están actuando en domicilios particulares.

Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA ponen como ejemplo reciente lo sucedido en la Comarca de Cariñena, "donde en los últimos 20 días, además de asaltar las casetas de riego y llevarse gasóleo, los ladrones han desmontado y sustraído una veintena de radiadores de los generadores eléctricos, cuyo valor oscila entre los 1.500 y 1.800 euros cada uno".

No es, por desgracia, un caso aislado. Ante esta tesitura, han surgido varios grupos de afectados por todas la geografía aragonesa que han decidido organizar patrullas ciudadanas. "Está claro que la Guardia Civil, por falta de agentes, no llega a todo. Así que no queda otra que jugársela y trabajar por la mañana y por la noche vigilar la granja", explica Enrique F., un joven ganadero miembro de una patrulla del entorno de La Almunia.

"Empezaron con pequeños robos, luego fue aumentando poco a poco el montante y el volumen de lo robado. Al principio se llevaban gasoil o pequeños instrumentos, y ahora van directamente a por la maquinaria pesada o animales", señala este vecino de la Comarca de Valdejalón.

Menos efectivos

La lógica demanda de los afectados pasa por solicitar mayor presencia policial. Sin embargo, y a causa de las políticas de reducción del gasto público, Aragón ha perdido desde el año 2010 un total de 172 agentes de la Guardia Civil y 86 de la Policía Nacional.

Ante este panorama, las organizaciones agrícolas y ganaderas han solicitado al Delegado de Gobierno en Aragón una reunión urgente para analizar cómo evitar esta ola masiva de robos. La intención pasa, según UAGA, por trazar "un plan similar al de 2011, que no se llegó a aplicar".