La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Calatayud ha aprobado esta semana la licencia de las obras de restauración de la iglesia de San Andrés, trabajos que podrían comenzar después de Semana Santa, según las previsiones de la empresa adjudicataria (Puente Argal S.L.) y el Obispado de Tarazona.

Los trabajos en esta primera fase consistirán en hacer un micropilotaje alrededor del edificio que permita la consolidación de este templo, tal y como se detalla en el proyecto técnico redactado por el arquitecto Fernando Alegre, a petición del Ayuntamiento bilbilitano. Las obras obligarán al cierre de este edificio mientras se prolongan los trabajos.

La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) firmó recientemente un convenio con el Obispado de Tarazona que va a permitir estas actuaciones. La institución aportará 500.000 euros para la realización de los trabajos.

Posteriormente, realizadas las actuaciones que permitan su consolidación estructural comenzarán una nueva fase, destinada a actuar sobre la fachada y otro tipo de obras necesarias en el interior del templo, que pongan solución a las grietas que registra esta iglesia.

Para acometer estas tareas se dedicarán 100.000 euros más a través del convenio de Bienes Inmuebles de Interés Histórico Artístico en el que participa DPZ, Diócesis de Tarazona y el Ayuntamiento de Calatayud.

La iglesia de San Andrés es de las más antiguas de la ciudad de Calatayud y la segunda en altura. Fue construida inmediatamente después de la Reconquista reutilizando posiblemente una mezquita anterior.

Su tipología comparte características con la mezquita almorávide. Cuenta además con una de las torres más valoradas del mudéjar aragonés por su planta octogonal, semejante a la torre de Santa María de Calatayud. Ambas son afines a la desaparecida Torre Nueva de Zaragoza.