Crecida extraordinaria del Ebro

Belloch: "Las mayores dificultades podrían estar en Movera"

El alcalde de Zaragoza insiste en que no se esperan afecciones graves por la riada pero asegura que los servicios municipales se mantendrán en alerta.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha asegurado este lunes que no se prevén que se produzcan afecciones "graves" cuando la crecida del Ebro alcance su nivel máximo a su paso por la capital aragonesa, pero ha subrayado que los servicios municipales se mantendrán en alerta.


Belloch ha hecho estas manifestaciones a los medios de comunicación al término de una recepción ofrecida en el Consistorio zaragozano a los equipos que disputarán los octavos y cuartos de final del Mundial de Balonmano.


El alcalde se ha apoyado en las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), una avenida ordinaria de 2.000 metros cúbicos por segundo a su paso por la ciudad, para expresar su convicción de que no generará "graves problemas".


Ha reconocido, sin embargo, que las mayores dificultades podrían registrarse en el barrio rural de Movera, donde desemboca el río Gállego en el Ebro, pero ha matizado a renglón seguido que no cree que pasen de los efectos de una riada de tipo medio, muy inferior a la de años pasados.


El edil ha defendido la medida preventiva adoptada el domingo de desalojo de unos 80 vecinos del barrio rural de Peñaflor ante la crecida del Gállego, una iniciativa que ha calificado de "sensata" ante los posibles riesgos existentes.