De la localidad de Borja

El Fiscal pide 15 años a un hombre por la presunta violación de su hija menor

La psicóloga forense califica el testimonio de la víctima como "nada creíble" al no proporcionar detalles.

Un hombre se ha enfrentado este miércoles ante el tribunal de la Audiencia de Zaragoza a una petición fiscal de 15 años de prisión como presunto responsable de la violación de su hija de 12 años en el domicilio de la familia en la localidad zaragozana de Borja.


Los hechos ocurrieron sobre las 22.00 del 3 de febrero de 2011 en el salón de la vivienda familiar, en la que también habitaban la mujer del acusado, un hombre de nacionalidad marroquí y un hijo varón de 8 años de edad.


Según relata el fiscal en su escrito provisional de acusación, el acusado, al observar que su hija salía de la habitación para ir al servicio, la empujó contra el sofá, le bajó los pantalones y consumó la presunta violación entre los gritos de la menor, que alertaron a la madre.


Los hechos, sin embargo, fueron denunciados un día después a la Guardia Civil por la madre, a quien su hija contó todo lo sucedido la noche anterior.


Durante la vista, el procesado, en prisión desde casi hace dos años, ha negado las acusaciones de su hija y ha explicado que los gritos que dio cuando se encontraban en el sofá los dos fueron tras quitarle su teléfono móvil de las manos de la menor.


A preguntas de su abogado, ha relatado que su hija tenía "problemas" en su colegio que no ha llegado a precisar, y ha insistido en que no la agredió sexualmente porque "nuestro Islam no nos permite hacer esas cosas".


Se ha mostrado convencido, además, de que los restos de su semen hallados en el pantalón de su hija habían sido colocados por su mujer, quien, según ha afirmado, estaba contra él desde que murió su padre.


Por su parte, la hija del procesado ha insistido en que fue víctima de una presunta violación y que fue objeto de amenazas de muerte para que no contara lo ocurrido.


En la vista han comparecido la psicóloga forense que se entrevistó con la víctima, cuyo relato ha considerado "nada creíble" al no proporcionar detalles ni expresar los hechos con un sentimiento perceptible.


Por su parte, las dos médicos que revisaron a la niña tras ser denunciados los hechos han rechazado que se hubiera producido una "penetración completa" al no detectar "desgarros y rotura de himen", aunque no han descartado algún tipo de agresión sexual.


El ministerio fiscal ha calificado los hechos como un presunto delito de agresión sexual con las agravantes de parentesco y de abuso de superioridad y ha solicitado para el procesado una condena de 15 años y el pago de una indemnización de 30.000 euros por los daños morales sufridos.


El letrado de la defensa ha solicitado a su vez la libre absolución de su cliente tras incidir en el informe pericial que cuestiona la veracidad del testimonio de la víctima, y en la ausencia de pruebas incriminatorias.