Comercios de Zaragoza

La esencia del éxito

La tienda Gilca lleva funcionando más de 70 años. Ni la crisis ni el paso del tiempo pueden con este comercio que triunfa con repelentes para la mosca negra pero también con sus tradicionales perfumes o productos químicos y agrícolas.

La tienda Gilca elabora sus propios productos
La tienda Gilca elabora sus propios productos
A.A.C

Un comercio familiar y con mucha solera. Gilca comenzó su andadura en 1940 de la mano de los hermanos Juan José y Mariano Gil Castillo. Colonias de lavanda, productos enológicos y de droguería poblaban las estanterías del local en el paseo de Sagasta, General Mola por aquel entonces.


Unos años después se trasladaron al paseo de las Damas, donde el olor a perfume se confunde con el de otros miles de productos que han pasado por la tienda de la familia Gil Castillo.


El actual responsable, Luis Gil, hijo de uno de los fundadores, dirige este negocio que, lejos de perder clientes, levanta la persiana cada mañana con una larga fila en la puerta. "Vamos trabajando -asegura-, no hemos bajado". "El repelente contra la mosca negra además nos está empujando bastante este verano, mucha gente no nos conocía y ahora sí".


Gilca cuenta con 25 trabajadores, además del responsable, que elaboran sus propios perfumes en el laboratorio ubicado en Malpica.


"Vengo muy a menudo porque encuentras de casi todo, cosas antiguas y de todo", explica Mª Pilar mientras espera su turno en el establecimiento tras las más de veinte personas que llenan el local.


En la variedad y el precio está la clave

Ana, que ya había visitado Gilca "alguna que otra vez", recuerda que el producto "estrella" este año es el repelente para la mosca negra pero, en esta ocasión, ella visita la tienda para buscar "algo para limpiar muebles antiguos y restaurarlos". Antonio, sin embargo, viene a por "sulfatos".


La gran variedad de productos es uno de los mayores atractivos del comercio, que no necesita publicidad. "El boca a boca es lo que mejor funciona", comenta Laura otra de las clientas. Es la primera vez que viene pero "había oído hablar mucho de las colonias de Gilca".


Para su amiga Cristina, clienta habitual, "la relación calidad-precio es inmejorable". "Consigues el perfume que te gusta pero a un precio mucho más barato que si fuera de marca", argumenta esta joven zaragozana con su frasco de 'Twelve' ('recuerda a Carolina Herrera 212', reza la etiqueta) ya en la mano.


"Hay gente que dice que el olor dura menos que el de marca, pero por el precio merece la pena y mucho", concluye Cristina.


"No se puede comparar durabilidad", asegura el responsable de la tienda. "Es cierto que los originales llevan más tiempo macerando y quizás por eso el olor aguante un poco más", añade Luis Gil. "Aquí casi no damos a basto para fabricarlos, pero si compras una botella por poco más de 3 euros y dura una hora menos, pues puedes echarte muchas más veces al día", concluye.


Productos 'milagro'

Los artículos más vendidos en la tienda, más allá del 'boom' del repelente contra la mosca negra, son los perfumes y los productos de piscina.


Entre las estanterías, sin embargo, aparecen curiosas etiquetas como la de esperma de ballena, que se utiliza en alimentación para abrillantar el chocolate, o las algas espesantes de mermelada.


"Mucha gente se piensa que hacemos milagros", cuenta Luis Gil refiriéndose a la gran diversidad de productos que ofrecen. Como anécdota relata que hay personas que pretenden que les den la solución mágica para eliminar manchas de lejía, y "eso es imposible, no existe nada para ello", concluye el responsable del establecimiento.


La fórmula para otros 70 años

Para Luis Gil, que trabaja desde los 14 años en la tienda, la esencia de Gilca está "en una labor diaria de informar al cliente y darle lo que él necesita". "Vendemos algo que le va a servir", argumenta.


En los últimos tiempos, este comercio, se ha abierto las puertas de Internet con una tienda online. "Es un complemento más, cada día se van incrementando las ventas y la página, pero no es algo que nos vuelva locos", asegura Gil.