Medio Ambiente

ANSAR denuncia el abandono de ruedas en el Ebro

Voluntarios de Ansar-VoluntaRíos sacaron la semana pasada más de veinte ruedas del Ebro, cerca de Remolinos. La ONG y el Ayuntamiento de Alcalá de Ebro han presentado una denuncia.

Los voluntarios, tras sacar las ruedas del río
ANSAR denuncia el abandono de ruedas en el Ebro
ANSAR-VOLUNTARIOS

La asociación ANSAR-VoluntaRíos y el Ayuntamiento de Alcalá de Ebro han presentado una denuncia ante el Seprona para que la Guardia Civil investigue quién está tirando ruedas al Ebro en el tramo entre Alcalá de Ebro y Cabañas, en la comarca de la Ribera Alta del Ebro.


Voluntarios de Luceni, Alcalá y Utebo del programa de apadrinamiento de ribera de ANSAR-VoluntaRíos sacaron la semana pasada del Ebro más de 20 ruedas, en una zona cercana a Remolinos, en la margen izquierda del río. Los voluntarios consiguieron sacar del Ebro 12 ruedas grandes de tractor, dos de camión y diez pequeñas de coche.


Dieciséis personas se metieron al río, cargaron las ruedas en distintas embarcaciones y las trasladaron hasta la orilla. Un camión de la comarca -que también colabora en este proyecto de limpieza- las recogerá y las llevará en los próximos días a un gestor autorizado de residuos.


"Las ruedas causan un grave daño ambiental. Aportan al agua contaminantes muy fuertes. Además, provocan un efecto estético de suciedad y deterioro. El Ayuntamiento de Alcalá de Ebro y VoluntaRíos hemos presentado una denuncia conjunta para que se investigue de dónde proceden. Llevar una rueda grande de tractor a un punto limpio cuesta 60 euros. Creemos que el que las tira lo hace para ahorrarse el traslado y el dinero", afirma Ismael Sanz, miembro de ANSAR-VoluntaRíos.


ANSAR-VoluntaRíos lleva cuatro años trabajando en este proyecto de limpieza del cauce y en total han sacado del río más de 60 ruedas (unas 30 ruedas grandes de tractores o máquinas excavadoras, doce medianas de camión y unas 20 pequeñas de coche) en los tramos Alcalá de Ebro-Cabañas, Pradilla-Luceni y Luceni-Alcalá. "Es lamentable que ocurra esto. Pedimos a la Guardia Civil que pregunte en talleres y empresas de la zona. Y esperamos que no vuelva a ocurrir", apunta Ismael Sanz. ANSAR tiene quince grupos de voluntarios ambientales en distintos puntos de Aragón. Realizan actividades de mejora de los ríos y formación.


"Nadie limpia el cauce del Ebro, ni el Gobierno de Aragón ni la CHE. Es difícil sacar ruedas u otros residuos que hay dentro del agua. Una rueda grande llena de lodo puede pesar más de 300 kilos. Los bomberos conocen puntos donde hay coches sumergidos, en Cantalobos y Alcalá de Ebro, pero son lugares inaccesibles para grúas u otros vehículos", explica este naturalista.