ZARAGOZA

Una asociación de mujeres denuncia un aumento de asaltos en Torrero

Aseguran que hay un grupo de chicos que ataca a jóvenes cuando regresan a sus casas.

El robo con violencia e intimidación sufrido por una joven el pasado domingo cuando regresaba a su casa ha sido la gota que ha colmado el vaso. La Asociación de Mujeres Agustina de Aragón se ha movilizado para denunciar el aumento de asaltos que han detectado últimamente en el barrio de Torrero, donde tiene la sede la organización.

 

El último caso que han conocido es el de una mujer que fue abordada sobre las 23.00 del pasado domingo cuando regresaba a su casa, en una perpendicular a la avenida de América, por dos jóvenes, de rasgos árabes y de entre 18 y 25 años, que le clavaron una jeringuilla en el cuello y le robaron el bolso. La mujer está con tratamiento de ansiolíticos y se ha tenido que hacer las pruebas del VIH.

 

"Pero este no es el único hecho violento que ha sucedido", explican. Las mujeres tienen miedo de una pandilla de jóvenes, de entre 17 y 20 años, que se suelen reunir al final de la calle de África, junto al canal, y también se juntan con menores del reformatorio. La asociación atribuye también a estos jóvenes alguna agresión sexual cometida en las últimas semanas en el barrio. Todas tienen en mente las violaciones perpetradas presuntamente por Cornel D., un hombre que está ingresado en prisión desde el pasado 18 de septiembre imputado por ocho agresiones sexuales.

 

Varios juzgados de Zaragoza están instruyendo los casos en los que las víctimas le han reconocido, sin ningún género de dudas, como el hombre que las violó. Cinco de estos ocho asaltos sexuales se cometieron en la zona del paseo de Cuéllar y calles adyacentes. Durante la primavera y hasta que fue detenido, se llegaron montar batidas vecinales con coches para buscar a este hombre, pues se sabía que llevaba una serie de tatuajes muy característicos en el cuello, perfectamente apreciables a simple vista. Las otras agresiones las cometió en barrios tan distantes como el Actur -calle de Violeta Parra-, centro -San Vicente de Paúl- o La Almozara -calle de Bruselas-. Al final, el dispositivo montado por la Policía permitió detenerle el pasado 16 de septiembre en la plaza de San Miguel. Desde entonces, las agresiones habían cesado.