Un nuevo corte de agua de dos días en el eje de la A-68 dispara el malestar vecinal

zaragoza. A los vecinos de la autovía de Logroño se les está empezando a acabar la paciencia. El anunciado corte de agua que dará comienzo a las 22.00 de esta noche obligará a los residentes en Utebo, Casetas y Garrapinillos a afrontar, al menos, 48 horas de grifos cerrados. Una situación que, según aseguran, se viene dando "habitualmente", aunque no con una duración tan larga como la de esta semana. En total, serán más de 25.000 los usuarios afectados.

"Esto pasa mucho en Garrapinillos, así que no nos coge de sorpresa", explica Mari Carmen González, responsable de una de las residencias de la tercera edad del barrio. "Lo principal es velar por la higiene de los residentes, así que hacemos acopio de garrafas de agua que luego calentamos", señala. Además, esta vecina es propietaria de un bar en la zona. El nuevo corte en el suministro les obligará a usar vasos y cubiertos de plástico para no tener que fregar y a cerrar los baños del establecimiento, que no podrían ser mantenido en condiciones para los usuarios.

En esta ocasión, ha sido una avería en la principal tubería de abastecimiento que discurre junto a la A-68 la que obliga al corte. Se trata de un conducto de unos 10 kilómetros de longitud, que presenta un diámetro de 750 milímetros, está fabricado en hormigón con camisa de chapa y fue instalado en los años 70. Además, en la mayor parte de su recorrido es una tubería única y dispone de pocas llaves y válvulas para su corte. Por ello, los trabajos de reparación se prolongarán, al menos, 48 horas: solo su vaciado y llenado dura como mínimo 20 horas, a lo que hay que añadir el tiempo de reconstrucción.

Para minimizar las afecciones que vayan a sufrir los vecinos durante estos dos días se ha establecido un plan especial de abastecimiento.

"Creo que estamos muy bien preparados para el corte", reconoce Diego Melero, concejal de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Utebo. Cada uno de los cuatro colegios de la zona dispondrá de un depósito de 1.000 litros "pensando, sobre todo, en la higiene de los niños", apunta. Además, el Centro Multifuncional, uno de los principales puntos de reunión del municipio, dispondrá de otro depósito especial, pese a que el edificio tiene acceso a un aljibe. A su vez, tres camiones cisterna darán servicio en el barrio de Malpica, en el centro de Utebo y en la zona industrial, y las piscinas municipales permanecerán cerradas. "El alguacil ha estado dando información por megafonía, y creo que la gente está preparada", concluye Melero.

También el Ayuntamiento de Zaragoza se ha puesto manos a la obra, y dará servicio en la zona con cuatro camiones cisterna de agua potable disponibles a través del teléfono 976 724 238.

"Siempre nos toca a nosotros"

Los vecinos protestan por que esta situación "se repite una y otra vez", como asegura Belén Román, residente en Garrapinillos. "No nos podemos fiar de poner la lavadora porque te cortan el agua cualquier mañana y se te puede prender fuego", lamenta. El último gran corte del suministro se produjo hace justo dos años, cuando una excavadora fracturó una tubería que dejó sin agua a más de 35.000 clientes. Sin embargo, Belén reconoce que "cada pocos meses se dan cortes de escasa duración, de los que no se dan explicaciones".