ZARAGOZA

Sueños cumplidos de un entusiasta centenario

Guillermo Herrera en una de sus últimas apariciones públicas
Sueños cumplidos de un entusiasta centenario
EXPO

Fue la cara más reconocible de la llamada 'marea azul' de voluntarios que dieron vida a la Expo 2008. Se metió a los zaragozanos en el bolsillo con su historia entrañable, y animó a muchos mayores con su entusiasmo, poco habitual en un hombre centenario. Y consiguió, gracias a su empeño, cumplir algunos sueños que parecían a priori inalcanzables, como el de ser pregonero de las fiestas del Pilar. Guillermo Herrera, el voluntario más longevo de la Expo, falleció el pasado martes en Zaragoza a los 105 años de edad y fue enterrado ayer, por deseo expreso de su familia, en la más estricta intimidad.


"Es un ejemplo a seguir por el resto de voluntarios", decía ayer Marta Colomer, la que fuera responsable de Voluntariado del evento de 2008. Ella recuerda como Guillermo se apuntó para ser voluntario en el Pilar de 2006. El consorcio Expo explicaba ayer que fue entonces cuando una voluntaria de Expo se le acercó en el Punto de Información de la Plaza de España y le preguntó si quería ser voluntario de Expo. Guillermo Herrera se sintió sorprendido manifestando: "¿No cree usted que yo soy muy mayor para esto?". Pero se apuntó y "fue un embajador del voluntariado", recuerda con emoción Colomer, que apreciaba a Herrera "por su preocupación por que la gente mayor estuviera activa". De hecho, Guillermo se encargó, con sus 104 años, de difundir la Expo entre las residencias de ancianos.


Guillermo se convirtió enseguida en un personaje muy popular y con mucho atractivo para los medios de comunicación. "Llegó a hablar con más de cincuenta radios de todo el país", detalla Colomer.


Su destacada labor como voluntario le reportó algunos privilegios, como haber podido ver paso a paso las obras del recinto, ser invitado de excepción en el día de honor de Castilla la Mancha -había nacido en 1904 en Molina de Aragón (Guadalajara)- o haber sido el único voluntario que subió al escenario del Auditorio para recibir el diploma que conmemoraba su labor durante el pasado verano. "Allí recibió la ovación de dos mil voluntarios", rememora Colomer, que destaca de la personalidad de este castellano manchego afincado en Aragón "su compromiso de integración, su entrega, su sensibilidad hacia la pobreza y su temperamento". "A pesar de su edad, tenía la cabeza muy bien amueblada", recuerda.


La presencia de Guillermo en los medios de comunicación le llevó también a cumplir otros sueños. "Estuvo en 'Cine de barrio', el programa de Televisión Española, y pudo conocer a Carmen Sevilla, uno de sus amores platónicos", detalla la jefa del voluntariado Expo. Aunque de los muchos saludos y besos de autoridades que recibió Herrera, el que seguramente guardaba en su recuerdo con más cariño es el que le dio la Reina Sofía en una de sus visitas a la Expo.


Pregonero en 2008



Y tanto tesón tuvo su recompensa en las pasadas fiestas del Pilar, cuando Herrera fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la celebración. "Señor Belloch, han pasado por el pregón toreros, futbolistas, arquitectos, políticos (...) ¿por qué no puede salir un centenario?". Así explicaba Herrera en una entrevista cómo convenció al alcalde para poder disfrutar de uno de los mayores reconocimientos que puede tener un zaragozano. Tras el pregón, Guillermo le comentó a Colomer: "Ya no sé qué más puedo pedirle a la vida". Ayer, sus familiares y allegados le dieron el último adiós al entusiasta centenario que vio cumplidos sus grandes sueños.