Preocupación, nervios y decenas de despidos para cuadrar las cuentas de explotación. Este es el panorama que viven los hoteles de Zaragoza, que

se han visto obligados a 'tirar' sus precios por la crisis sin lograr que con una agresiva campaña comercial puedan superar, de media, una ocupación del 40% de sus habitaciones. Todos los directores de hoteles consultados por este diario aseguraron que las cifras de negocio han retrocedido a los niveles de 2005, un problema generalizado en el país que se agrava en el caso de Zaragoza por el importante crecimiento de plazas en los últimos años.

La recesión no entiende de estrellas tras los extraordinarios beneficios de la Expo. El hotel que batió los récords de precio, el Plaza Delicias, de tres estrellas y que pedía en invierno del 2007 hasta 500 euros por una habitación doble para la muestra internacional, ha reducido ahora la tarifa a 49 euros, un 91% menos. Y el resto le van a la zaga, con drásticos recortes, a la mitad, un tercio y una cuarta parte de lo que cobraban el pasado verano. Establecimientos de cinco estrellas, como el Meliá Corona, ofertan ahora sus habitaciones por internet a 65 euros, mientras que otros flamantes 4 cuatro estrellas construidos al albur de la muestra, como el Tryp, ha acomodado los 203,3 euros que llegó a pedir para verano a un módico precio de 59,92 euros.

El director del hotel Hispania, Marcos Martínez Bergua, fue uno de los más elocuentes al reconocer que no ha podido ni adaptarse al cambio de ciclo: "No ha habido cuesta abajo después de la Expo, sino un precipicio. De tener ocupaciones muy altas durante todo el 2008 a sufrir para lograr entre un 30%-40%".

Diciembre y enero son los meses más flojos por tradición, pero el problema reside en que buena parte de los empresarios no tienen ahora ni la mitad de ocupación que hace justo un año. Martínez Bergua explicó que "la tarta" que antes se repartían unos pocos se debe compartir ahora con muchos más al dispararse la oferta con la Expo, lo que complica aún más la crisis de demanda que vive el sector en toda España. "Este año, con motivo de la feria de Fitur, pagué en Madrid 90 euros por una habitación que el año pasado me costó 140", puso a modo de ejemplo.

El ex presidente de los hoteleros de Zaragoza y dueño del Gran Vía, Mariano Bergua, aseguró que para la próxima semana, con una feria en la ciudad, solo tiene reservadas para algunos días 10 de sus 50 habitaciones. Y eso que la tarifa vigente es la de oferta, 60 euros, a mitad de precio que en febrero de 2008. "La cosa está muy mal. He aprovechado para renovar el hotel en tres fases, en las que voy a invertir 750.000 euros. El interior estará listo para abril y la fachada, para mayo. Mejorar la oferta es la única solución para competir", enfatizó.

El Gran Hotel, uno de los grandes establecimientos de la ciudad, tampoco se libra. La directora del cuatro estrellas, Carmen Cenzano, reconoció que los resultados se han retrotraído a los de hace 4 o 5 años, con una ocupación que en su caso ronda el 45%. A su juicio, la situación del sector es crítica, sin llegar al extremo de tener que cerrar. "Nos preocupa la incertidumbre, no hay garantías de previsiones cuando antes sabías de un año a otro cómo se movería el negocio", opinó.

El Reina Petronila, sin fecha

Uno de los hoteles de la ciudad, el París, ha decidido cerrar sus puertas porque la propiedad entiende que el mercado está saturado y la inversión necesaria para renovarlo suponía todo un riesgo. Y distintas fuentes del sector apuntan que el estreno del Reina Petronila, el primer cinco estrellas gran lujo, se retrasará hasta finales de año. Su apertura se anunció para la inauguración de la Expo, luego se habló de finales de año y ahora no se sabe cuándo lo hará. Este diario contactó en reiteradas ocasiones con Zaragoza Urbana para conocer sus planes, pero la empresa optó por guardar silencio sobre este establecimiento y los otros tres que explota en la ciudad (Palafox, Hiberus y Goya).

Las ferias y congresos que se van organizando en Zaragoza van salvando la estadística, con picos de ocupación que arreglan el mes a más de un empresario. Personal del Central Zaragoza apuntó que el pasado Motor Show "funcionó muy bien". "Los fines de semana logramos la misma ocupación, pero a base de bajar el precio. Y entre semana, se llenan 19 habitaciones y hace un año unas 30", incidieron.

Los tres hoteles situados en la Plataforma Logística son de los más beneficiados por las ferias dada su cercanías al recinto, aunque muchos de los empresarios sostienen que han notado un bajón de los asistentes que pernoctan ante la competencia del AVE, que les permite volver en el día.