ZARAGOZA

La reforma urbana que acompaña al tranvía ampliará el espacio peatonal de los bulevares

Las jardineras de Gran Vía se eliminarán para ganar espacio y las baldosas de hormigón gris dominarán las aceras.

La reforma urbana que acompaña al tranvía ampliará el espacio peatonal de los bulevares
La reforma urbana que acompaña al tranvía ampliará el espacio peatonal de los bulevares
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El tranvía no llegará solo. Con él, el centro de Zaragoza sufrirá una reforma urbana de gran calado que afectará a Gran Vía, Fernando el Católico, Isabel la Católica y Vía Ibérica. En estas calles, los cambios irán de fachada a fachada. La continuidad peatonal y ciclista a través de baldosas de hormigón gris y la eliminación de las jardineras de los bulevares son algunas de las características más destacadas del urbanismo que estos días ultima el arquitecto Iñaki Alday, el mismo que proyectó la reforma del paseo de la Independencia y el parque del Agua.

 

Aún faltan aspectos por concretar y detalles por pulir -modelos concretos de bancos, farolas, papeleras...-, pero 'el aire' que tendrá el trazado ya está definido. Las aceras tendrán baldosas de hormigón en diferentes tonos de gris, mientras que los bordillos serán de granito.

 

La plataforma por la que circulará el tranvía también será de hormigón, aunque en este caso de un material con un aspecto más rugoso. En Vía Ibérica e Isabel la Católica, en cambio, esta plataforma será de hierba. De momento, gana enteros la opción de que sea un césped natural, con un sistema integrado de riego por goteo o de tubo poroso.

 

Los bulevares ganarán sitio con la eliminación de las jardineras. Esto posibilitará, entre otras cosas, dejar espacios para los ciclistas. Aún no está definido si habrá carriles bici específicos o lugares compartidos con los peatones, pero el Ayuntamiento garantiza en todo momento que las bicicletas podrán tener continuidad en paralelo al tranvía.

 

Como ocurre ahora, en Fernando el Católico y Gran Vía los bulevares se cruzarán con las calles perpendiculares. Sin embargo, ahora se optará por que los vehículos suban al nivel de la acera, por lo que se da una mayor prioridad al peatón. En las vías perpendiculares que tienen un gran volumen de tráfico (como Goya) la solución será diferente, pero se permitirá que el peatón pueda pasar de bulevar a bulevar sin rodear por fuera la rotonda, como ocurre ahora.

 

Este nuevo medio de transporte introducirá nuevos elementos en el urbanismo de la ciudad. Por ejemplo, las marquesinas. Como se ve en la recreación superior, en ellas dominarán los tonos grises y las líneas rectas. Los soportes blancos verticales que se ven en la imagen servirán de iluminación nocturna de la parada y contendrán en su interior el material eléctrico necesario para el funcionamiento del tranvía.

 

También habrá que acostumbrarse a las catenarias, que estarán sujetas por 395 postes desde Valdespartera -el único sitio donde no se tocará el aspecto actual de las calles- hasta la plaza de Paraíso. La urbanización de las calles del trazado se empezará a ver en primavera. Llegará entonces el momento de los debates. ¿Gustará? ¿No gustará? Tiempo al tiempo.