especial pilar

Visitas a la Basílica cargadas de fervor y sentimiento

Pasaron por Zaragoza conocidos de renombre para adorar a la Virgen y rezar ante su manto

El papa Juan Pablo II, en la basílica del Pilar, en 1984
El papa Juan Pablo II, en la basílica del Pilar, en 1984
Archivo Heraldo

El Pilar de Zaragoza ha sido siempre considerado como el símbolo de firmeza de fe de los españoles". 

Sentidas palabras que el papa Juan Pablo II, el primer pontífice que visitó Zaragoza –lo hizo hasta en dos ocasiones, en 1982 y 1984–, le dedicó a la Virgen y a la basílica. Su presencia marcó un hito en la historia del templo. Una crónica que se ha ido escribiendo con la presencia de muchas otras personalidades de muy distintos ámbitos que han acudido por fervor y devoción o por conocer uno de los mayores símbolos del patrimonio aragonés. Ha sido también, para muchos, polo de atracción para celebrar allí algún momento importante de su vida. Sea por el motivo que sea, la basílica del Pilar y el camarín de la Virgen, el espacio sagrado por excelencia del templo, fueron y siguen siendo una visita casi obligada.

El 6 noviembre de 1982, el papa Juan Pablo II pisó suelo aragonés aclamado por miles de personas. Ya en la basílica rezó ante la patrona de la Hispanidad y entregó al arzobispo un rosario de cuentas de nácar y cadena de oro. A continuación, subió por las escalerillas del camarín, besó el manto y dejó a los pies de la Virgen su solideo blanco de pontífice, como testimonio de su visita. Dos años después, regresó de nuevo a Zaragoza y volvió a acudir al templo, donde se celebró una misa en su honor que contó con la presencia de casi toda la familia real, que ha tenido también siempre un vínculo muy especial con la Virgen del Pilar.

El 28 de octubre de 1908, con motivo de la Exposición Hispano-Francesa, los monarcas Alfonso XIII y Victoria Eugenia llegaron a Zaragoza y su primera parada fue en la basílica, próxima al palacio Arzobispal, donde se alojaron. Los Reyes entraron bajo palio en el templo y rezaron ante el altar mayor y en la capilla de la Virgen. El rey Alfonso XIII volvió al Pilar en 1930, un año antes de partir al exilio. Su hijo, Juan de Borbón visitó Zaragoza el 27 de mayo de 1988 para ofrecer un manto a la Virgen y firmó en el libro de visitantes ilustres. La primera visita del hijo de este, Juan Carlos, a la basílica data de 1952, cuando, siendo aún estudiante, vino a Zaragoza desde San Sebastián con su hermano Alfonso. Le seguirían muchas otras. Una de las más recordadas ocurrió en octubre de 1970, en plenas fiestas, acompañado por doña Sofía y sus hijos, las infantas Elena y Cristina y el príncipe Felipe, vestidos con trajes regionales aragoneses. Y tras la proclamación de Juan Carlos I como rey de España, el primer viaje de los monarcas fue a Zaragoza, el 14 de diciembre de 1975, para rezar ante la Virgen.

Han sido muchas las ocasiones en las que los Borbones han acudido al templo. El entonces príncipe Felipe visitó a la Virgen del Pilar dentro del viaje oficial que realizó a Aragón en junio de 2000, y regresó de nuevo para la inauguración de los trabajos de restauración de la Regina Martyrum en marzo de 2007. Pero su momento más recordado tuvo lugar cuando, tras su boda con Letizia Ortiz Rocasolano, el 22 de mayo de 2004, decidieron visitar varias localidades españolas. Entre ellas, tres aragonesas: Alcañiz, Sos del Rey Católico y Zaragoza. A pesar de la discreción que rodeó aquel viaje, al llegar a la plaza del Pilar el recibimiento fue multitudinario, y más de 6.000 personas esperaban a los recién casados. Los príncipes se acercaron hasta el camarín, donde se encontraba la Virgen con el manto de la reina María Cristina, tatarabuela de Felipe. En el Libro de Oro, que se guarda en la Sacristía de la Virgen, quedó constancia de este momento: "En esta corta visita improvisada y privada, además de muy emotiva, venimos a dejar testimonio de nuestra devoción por la Virgen del Pilar, Patrona de España, y a pedir ante ella por nuestro matrimonio y por todos los matrimonios. Esperamos volver pronto".

También Francisco Franco fue asiduo al Pilar. Durante una visita el 15 de junio de 1949 rezó arrodillado ante la Virgen. Y han sido mucho los políticos que han pasado por la basílica. Como Adolfo Suárez, el 23 de febrero de 1979, que firmó en el libro de personalidades del templo; o Federico Trillo, entonces ministro de Defensa, el 13 de marzo de 2001. La viuda de Mussolini, Rachele Guidi, visitó el Pilar como una turista más en junio de 1958. Y a los anales de la historia ha pasado también la llegada al templo de Eva Duarte de Perón, conocida como Evita Perón, la esposa del entonces presidente de Argentina que, en 1947, realizó una gira por distintas ciudades, y en todas ellas fue recibida como un jefe de Estado. Así sucedió en Zaragoza el 21 de junio de aquel año. Tanto es así que accedió al templo del Pilar bajo palio. Regaló a la Virgen unos pendientes de oro.

Numerosas personalidades

La lista de celebridades que han pasado por la basílica es extensa, e imposible de resumir con exactitud. Muchas de estas visitas pudieron pasar desapercibidas; de otras se tuvo constancia. Así ha podido llegar hasta hoy que el director de cine Luis Buñuel, ateo confeso, acudió a primera hora de la mañana a misa, en mayo de 1960; o el recorrido que hizo por el templo el físico alemán y Premio Nobel, Albert Einstein, en marzo de 1923. Pasó 50 horas en la capital aragonesa y, durante ese tiempo, comió en el Casino Mercantil, recorrió el Pilar, la Lonja, la Seo y la Aljafería, y hasta acudió al Teatro Principal. Además, pronunció dos conferencias en la Universidad de Zaragoza. Cuentan las crónicas que quedó prendado de La Seo, más que del Pilar.

Al hablar de famosos y su relación con la basílica viene a la memoria la instantánea que protagonizaron la actriz Carmen Sevilla y el compositor Augusto Algueró en la plaza del Pilar, el 23 de febrero de 1961, tras contraer matrimonio en la basílica. Cumplía así uno de sus más anhelados deseos: casarse en el templo. Años después, en 2009, la popular intérprete regresó a Zaragoza y volvió a acaparar la atención cuando apareció con su ramo en la Ofrenda de Flores.

La actriz Emma Penella vino para pasar a sus hijas por el manto de la Virgen del Pilar el 25 de enero de 1972, pero su propósito quedó truncado debido a la afección gripal que aquejó a una de ellas. La cantante de ópera Montserrat Caballé acudió al templo en visita privada en 1992. Allí rezó e interpretó el ‘Salve Regina’ de Roberto de la Riba, ‘Bist Du bei Mir’, de Juan Sebastián Bach, y el ‘Ave Regina’, de Schubert. La soprano aragonesa Pilar Lorengar también mantuvo una relación muy estrecha con la basílica. Tanto es así que en octubre de 1991 protagonizó un momento muy emotivo cuando, unas horas antes de que se estrenara como pregonera, cantara el ‘Ave María’ de Gound sin previo aviso. Fue el año que anunció su retirada de los escenarios.

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