Tesoros de la basílica del Pilar, ocultos a los ojos del visitante

El Pilar está lleno de obras de distintas épocas y estilos que pasan tan desapercibidas que quien lo visita puede no llegar a descubrirlas nunca.

CAPILLA DE SAN LORENZO EN LA BASILICA DEL PILAR ( ZARAGOZA )
Capilla de San Lorenzo, conocida como 'capillita oculta'.
Óliver Duch

Es el templo más visitado a nivel nacional. Millones de personas lo visitan cada año y son tantos sus tesoros artísticos que nunca se termina de conocer. Grandes y pequeños detalles, solo por su tamaño, localizados en rincones interiores no tan escondidos que pasan desapercibidos para la mayoría, pero que dan cuenta del enorme patrimonio que alberga la basílica del Pilar de Zaragoza.

Una de las curiosidades que poco se conoce es que junto a las 21 banderas de los países hispanoamericanos que cuelgan de las columnas de la basílica hay otras dos sueltas, además de las de España y de Aragón. Son de gran tamaño, y proceden de dos localidades españolas: una es la de Sos del Rey Católico (Zaragoza) y la otra, de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), correspondientes a los lugares en los que nacieron Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos.

Óvalo en mármol blanco de Carrara que representa a la Virgen dolorosa.
Óvalo en mármol blanco de Carrara que representa a la Virgen dolorosa.
Carlos Moncín

También curiosa, aunque más conocida por oída que por verdadera, es la leyenda del pasadizo, cerrado al público -solo abierto para el acceso al archivo-, que hay en el trascoro del templo

Cuentan que por él las mujeres debían pasar aguantando la respiración para cumplir su deseo de quedarse embarazadas. La afluencia de interesadas fue tal que aquel espacio tuvo que cerrarse.

Imágenes y esculturas

En cuanto a imágenes, una destacable a la vez que poco vista por su lugar de localización, es la representación de San Jorge, montado a caballo y matando al dragón, en la capilla que hay tras acceder a la basílica por la puerta alta, ubicada a la izquierda.

"Es un pequeño espacio, poco iluminado, pero con un retablo que en su parte superior cuenta con la seña del patrón de Aragón", apunta Guillermo Fatás, catedrático emérito de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza. "Nadie vincula a San Jorge con el Pilar, una de las razones por las que pasa tan desapercibida dicha imagen", añade Guillermo Fatás.

También escultura, "que nadie ve porque apenas nadie mira" es el ángel del pilar. "Según la visión de una monja del barroco, cuando la Virgen María se despidió de Santiago Apóstol le dejó un ángel armado con escudo y espada para que vigilara la columna en la que aguarda la virgen", cuenta Fatás.

"Es una pequeña pieza del siglo XVIII hecha en plata localizada en lo alto del camarín de Santa María del Pilar y que quienes consiguen verla piensan que es San Miguel. Sin embargo, lo que les distingue es que en su escudo, que es una rodela, lleva una inscripción que reza ‘Ave María’, por lo que queda claro que está vinculado a María y no a Dios", apunta Guillermo Fatás.

Motivos de más para continuar visitando y descubriendo uno de los centros marianos de mayor importancia a nivel mundial.

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