Después de tres años, el salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza ha vuelto a ser este sábado escenario en la entrega de las mayores distinciones de la ciudad. En un acto en el que el protocolo no ha sido capaz de ocultar la alegría de los presentes por recuperar, por fin, las Fiestas del Pilar que la pandemia se cargó -hasta cachirulos al cuello se han visto, por ejemplo, en el caso de la ministra de Educación, Pilar Alegría-, el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, ha sido galardonado con la Medalla de Oro. El escritor y periodista de Heraldo, Antón Castro, ha sido nombrado como hijo adoptivo, mientras que Santiago Auserón, Nacho Royo, Ixo Rai!, la Federación Aragonesa de Atletismo y la Academia de las Artes del Folclore y de la Jota de Aragón han sido reconocidos como hijos predilectos.

Durante la ceremonia, a la que han dado paso, como es habitual, los timbaleros tocando la marcha de los Reyes de Aragón, no ha faltado un recuerdo a todo lo vivido en estos años de pandemia y "a quienes ya no nos acompañan, a quienes más han sufrido y a todas las personas que nos cuidaron, protegieron y han contribuido a devolver la normalidad a nuestras vidas”. Así lo ha expresado el alcalde, Jorge Azcón.

Acto de entrega de las distinciones de Zaragoza en las Fiestas del Pilar

Ha habido más momentos emotivos, como cuando Antón Castro ha escuchado las palabras de agradecimiento de la vicealcaldesa, Sara Fernández, por haberle “enseñado” tanto sobre la cultura. El escritor, emocionado, ha hablado sobre la ciudad que le acogió hace justo 44 años. "Llegaba al Pilar por la calle Alfonso y me parecía que ingresaba en la ciudad de las il y una noches. Es la ciudad de los pintores, de los fotógrafos. De Pablo Gargallo y sus bailrinas. De Pablo Serrano. De los leones", ha comenzado enumerando. "Zaragoza para mí sinceramente lo tiene todo y es todo para mí".

También cuando a los miembros del grupo Ixo Rai! se les saltaban las lágrimas durante su discurso, en el que han hecho una oda a Zaragoza por la que, como decía José Antonio Labordeta, sienten una “dicotomía” amor-odio. El compositor y cantante Santiago Auserón, uno de los miembros fundadores de Radio Futura, le ha dedicado igualmente su discurso a la ciudad. “Cada vez que vuelvo percibo algo que es profundamente mío en la luz y en el aire, algo que me resulta imposible de explicar”, ha enfatizado.

El acto ha tenido igualmente espacio para la reivindicación, como cuando la atleta olímpica Isabel Macías, que ha recibido el diploma en nombre de la Federación Aragonesa de Atletismo junto a su presidente, Alberto Pallarés, ha hablado sobre el papel de la mujer en el deporte y la necesidad de seguir trabajando para “subsanar las brechas que aún quedan” y lograr la “igualdad”. Por la Academia de las Artes del Folclore y de la Jota de Aragón han intervenido Carmelo Artiaga y Juan Labrador, presidente y secretario. Ambos han puesto “en valor el inmenso patrimonio de la cultura tradicional” y han aplaudido el impulso a la candidatura de la jota como Bien Inmaterial de la Humanidad. También de música, el promotor Nacho Royo ha hablado de la importancia de los espectáculos en directo: “Es emoción, felicidad, alegría, economía, trabajo, la música en directo es vida”.

El último en recoger su galardón de manos el regidor ha sido Javier Moll, quien ha mostrado su agradecimiento por haber sido reconocido con la Medalla de Oro. “Sinceramente, me llega al corazón”, ha asegurado el editor. “Mi trabajo me permite ver, entender, sentir y amar muchas ciudades, pero Zaragoza y Aragón ocupan y ocuparán siempre en mí un lugar muy singular y privilegiado”, ha indicado.